Una revolución verde iniciaron los científicos Pedro Murillo y Erich Wolf al convertirse en los primeros a nivel mundial en desarrollar un compuesto que evitará la extinción de la vida en el océano y prevendrá además que los hidrocarburos acaben con la flora y fauna presente en la superficie del planeta.

Científicos Pedro Murillo y Erich Wolf al convertirse en los primeros a nivel mundial en desarrollar una fórmula para contrarrestar la contaminación petrolera.
Bio Grass Extra, invención de los chihuahuenses, situada a la altura de un Premio Nobel de Química, ha causado tal revuelo que algunos de los primeros en interesarse en usarla son los grandes productores de petróleo en los Emiratos Árabes Unidos y otros países del Medio Oriente.
De ahí que la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia les haya convocado para acelerar la apertura de una planta productora en la Unión Americana, a fin de ser proveedores de trasnacionales como Ford, Goodyear y otras firmas del sector maquilador, las cuales demandan este producto sin igual en todo el globo.
Expresó Murillo que no obstante la eficacia de la fórmula, probada incluso por la Universidad Autónoma de Chihuahua, fueron el gobernador veracruzano Fidel Herrera y Petróleos Mexicanos los primeros en ofrecerle la oportunidad de mostrarle al mundo que sus palabras son ciertas.
Recordó que en esta entidad las puertas se cerraron, al grado que tuvieron que abrir con recursos propios un Centro de Investigación y Desarrollo para consolidar su trabajo; en especial después que en el Centro de Investigación de Materiales Avanzados los tomaron como simples soñadores, destinados al fracaso.
Una aseveración, relató Murillo que representó un duro golpe, aunque insuficiente para desanimarlos en su propósito de sanear al mundo entero de los peligros que representan los hidrocarburos, que en las ciudades están contaminando los mantos acuíferos, poniendo en riesgo la salud de la humanidad.
Contaminación: Con 130 mil toneladas de petróleo crudo arrojadas a los océanos anualmente, plataformas petroleras hundiéndose sin considerar los daños ecológicos al hábitat marino, el depósito de desechos industriales contaminando millones de metros cúbicos de agua potable. Los desarrolladores expresaron que el momento impulsó en gran medida esa búsqueda de un compuesto que mejorara la calidad de vida.
Lo anterior porque los hidrocarburos provocan serios problemas de salud en la población de los países, principalmente cáncer, lo que se ha comprobado por completo en pruebas experimentales de laboratorio.
Señaló Murillo que por eso resulta trascendente la limpieza de la contaminación provocada por este tipo de compuestos, presentes en los derrames de petróleo ocasionados por accidentes de los buques cisterna, así como en los talleres mecánicos de cualquier colonia de la ciudad, donde es común que los aceites se depositen en el sistema de alcantarillado.
Indicó que eso ha generado entre los países una gran preocupación entre las naciones, que como medidas han adoptado métodos más estrictos para el tratamiento de los hidrocarburos, obligando a las empresas a realizar limpieza constante.
"El problema es que los métodos tradicionales pueden derivar un problema mayor", aseveró Wolf, ejemplificando cómo en los hogares, las familias suelen usar solventes cuyos residuos van a parar directamente a los recursos hídricos, lo que modifica la acidez del agua, llegando a convertirla en veneno.
Destacó que la magnitud del problema sólo a nivel residencial es enorme, sin contar los desperdicios que genera la industria o el sector productivo.
"Las soluciones actuales sólo nos están generando pasivos ambientales", expresó.
Añadió que el confinamiento de los desechos ambientales, la limpieza con otros productos químicos que sólo generan contaminación, la recolección del petróleo con equipos de bombeo, la oxidación por inyección de oxígeno a millonarios costos, o la incineración, que transforma la materia en gases contaminantes: son soluciones que no constituyen una seguridad de que la vida podrá volver a brotar en los sitios contaminados.
Biorremediación: Considerado el proceso en el que se emplean organismos biológicos para resolver problemas específicos medioambientales, la biorremediación es el propósito final de la patente desarrollada por Química del Desierto, donde Wolf y Murillo comparten la visión con Jorge Ríos.
"Actualmente para la limpieza usan pesticidas clorados que son degradados por bacterias, sin embargo el proceso es muy tardado", refirió Murillo, al pregonar que resulta un peligro serio tratar la contaminación con metales pesados como el cadmio o el plomo, difícilmente absorbidos por los organismos; o bien, con la introducción de metales como el mercurio en la cadena alimentaria.
En el caso de áreas donde se ha derramado gasolina, en la actualidad es necesario introducir organismos precisos, en conjunción con compuestos formadores de oxígeno, para reducir significativamente la concentración en gasolina después de un determinado periodo de tiempo.
Por eso los inventores señalan que Bio Grass Extra representa una alternativa única, pues a base de extractos vegetales, provenientes de plantas que son parte de la flora nativa de Chihuahua, logran un proceso de limpieza en el que las moléculas de los hidrocarburos se desconstituyen, dejando como residuo una sustancia fertilizante que propicia el resurgimiento de las plantas u otros organismos biológicos.
"Descontaminar es ahora: Hecho en México", exclamó Murillo. "La contaminación desaparece de fondo y forma".
Explicó que el compuesto es un líquido concentrado que limpia al contacto con las superficies contaminadas, mismo que no atenta contra la naturaleza, en mar o tierra, el cual tampoco requiere de confinamiento tras enjuagarse con agua y comenzar el secado de las áreas descontaminadas.
Impacto global: Laboratorio Tecnoambiental, uno de los prestigiados organismos certificados para la valoración de los compuestos químicos en México, en uno de sus dictámenes señaló que Bio Grass Extra, en una muestra de suelo contaminada con una concentración elevada de hidrocarburos, observó que tras el tratamiento el concentrado nocivo disminuyó considerablemente, pues el compuesto se degradó hasta en un 80%.
Murillo señaló que lo anterior se logró sólo en una primera aplicación del químico, en cuyos resultados coincidió la Universidad Autónoma de Chihuahua. Ello, en un estudio para el que se contaminó arena con diesel, concluyendo que después del proceso de contacto y lavado se obtuvo una limpieza perceptible.
Esto último, algo que se obtuvo también en las pruebas hechas en una instalación petroquímica de Poza Rica, en Veracruz, donde el producto se utilizó con éxito para limpiar los sedimentos en las cisternas de Pemex, descomponiendo el petróleo hasta en 10 segundos, mientras que el método tradicional ocupa un par de años.
Los buenos resultados generaron el interés de construir una planta en Jalapa, donde se pondrán 1.5 millones de litros de Bio Grass Extra al año, en un primera etapa, la cual es seguro que se construya para abastecer sólo a los 55 pozos petroleros que se abrirán en Veracruz a partir de este año.
"El gobernador ha recibido con mucho agrado la propuesta", confió Murillo.
Razón por la que directivos de Pemex convocarán en poco a sus superintendencias para hacerles una demostración del producto, dándole a la más importante petroquímica de América Latina la opción de ser una empresa, aun más, socialmente responsable.
De ahí que esta revolución verde colocará a los mexicanos y particularmente a estos chihuahuenses como líderes en el cuidado del medio ambiente, al proponer un método para erradicar casi en su totalidad la contaminación por hidrocarburos en el planeta, generando beneficios para el campo, la investigación científica y generando empleos que coadyuvarán a generar millones de dólares en exportaciones del producto desde México.
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