
El gobierno húngaro decretó el estado de alerta en tres departamentos del oeste del paÃs, amenazados por un derrame tóxico de "lodo rojo" que ya provocó cuatro muertos y amenaza con convertirse en una "catástrofe ecológica mayor" para la fauna y flora del Danubio.
La catástrofe quÃmica se produjo después de que el lunes reventara el lugar donde la empresa MAL almacena barro de bauxita por razones que todavÃa se desconocen. El fluido tóxico cayó en un estanque y se mezcló con la crecida de las aguas que desde hace dÃas afecta a la zona.
"El gobierno proclamó el estado de alerta en los departamentos de Veszprém, Gyor-Moson-Sopron y Vas debido al derrame de lodo rojo", anunció el ministerio del Interior. El lunes, un depósito de una fábrica de aluminio de Ajka, 165 km al oeste de Budapest, se rompió por razones aún desconocidas, derramando 1,1 millones de metros cúbicos de lodo rojo en las localidades aledañas. Cuatro personas -dos adultos, un niño y un bebé- murieron, seis están desaparecidas y 120 resultaron heridas, de las cuales ocho gravemente, informó el martes el director de los servicios anticatástrofes, Gyorgy Bakondi. Otras 62 personas tuvieron que ser hospitalizadas, agregó.
Se trata de la catástrofe quÃmica más grave de HungrÃa, declaró el secretario de Estado de Medio Ambiente, Zoltan Illés, quien viajó a Kolontar, una de las localidades más afectadas. El lodo rojo es un residuo tóxico de la producción de aluminio, muy corrosivo y que contiene plomo. La producción de una tonelada de aluminio deja cerca de tres toneladas de lodo rojo. PodrÃa alcanzar en un plazo de cuatro dÃas el rÃo Danubio, el segundo más grande de Europa después del Volga, indicó el director adjunto de la sociedad de gestión de agua potable, Sandor Toth. "Se trata de una catástrofe. El arroyo Torna, donde se derramó el lodo rojo, se vuelca en el rÃo Marcal, que a su vez va al rÃo Raab, un afluente del Danubio", agregó Toth.
Los expertos intentan neutralizar con yeso el efecto corrosivo del lodo, que según ellos van a infertilizar una buena parte del suelo con el cual entró en contacto, una superficie de unos 40 km cuadrados. La mayorÃa de los peces del rÃo Marcal van a morir, estimaron los expertos. Según la empresa, el accidente podrÃa atribuirse a un problema técnico. Otras fuente emiten la hipótesis de que el viento muy fuerte que sopló el lunes haya provocando olas que quebraron la resistencia del depósito de lodo rojo. Zoltan Illés dijo que el accidente podÃa deberse a "la sobreproducción de la fábrica que por otra parte continuó trabajando varias horas después del accidente".
Fuente: Diario RÃo Negro
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