
Uno de los bienes más preciados en el mundo empresario es la previsibilidad. Es frecuente escuchar de parte de los hombres de negocios que se necesita esta condición para que una actividad sea rentable en el tiempo. Generalmente, lo hacen en referencia a las reglas de juego que imponen los gobiernos.
En la actividad hidrocarburÃfera, donde las cifras son multimillonarias y la recuperación de lo invertido es a largo plazo, las empresas reclaman estabilidad impositiva, libertad para girar dividendos, paridad cambiaria estable y renovación de concesiones por varios años. Pero, al mismo tiempo, también comenzaron a tomar recaudos puertas adentro.
En este sentido, la cuestión ambiental no es un tema menor. En caso de no cumplir con las pautas, las empresas se exponen a fuertes multas, juicios y a una imagen negativa en la sociedad, que en muchos casos deriva en protestas y duros cuestionamientos.
A diferencia de otros paÃses, podrÃa decirse que en la Argentina la legislación sobre medioambiente es relativamente nueva. Recién al comienzo de la década del 90 entró en vigencia la ley 24051 y a partir de allà una serie de leyes complementarias, decretos y resoluciones, tanto a nivel nacional como en las provincias.
Hoy, en Neuquén, una empresa debe presentar un estudio de impacto ambiental para que la SecretarÃa de Medio Ambiente autorice el proyecto de las instalaciones y la perforación. La información debe ser muy precisa: ubicación exacta de las instalaciones para evitar afectar cauces y prevenir derrames que afecten cursos de agua, trazado de las picadas y distancia con lugares de producción agropecuaria.
Confluencia Ambiental es una consultora que funciona desde el 2008 y que recientemente montó un laboratorio para análisis industrial, pero como unidades independientes. Su gerente técnico, Pedro Brissio, detalló que a las operadoras se les requieren variados datos como qué maquinarias se van a usar, superficie afectada, caracterÃsticas del equipo perforador, lodos de perforación y terminación, la estratigrafÃa, entre otros.
En el caso de los yacimientos no convencionales se analizan los datos de la fractura, volúmenes de agua, arena y productos quÃmicos a utilizar, y el tratamiento del flow back, es decir, el agua que retorna del pozo una vez perforado.
"Hasta hace tres o cuatro años las empresas no se ocupaban de hacer un monitoreo posterior –comenta Brissio–, lo que decÃa el estudio quedaba como una declaración jurada". Hoy, en cambio, pasados algunos meses se encargan estudios para ver en qué condiciones están las instalaciones. O se hace en etapas mientras se va desarrollando. "La SecretarÃa de Medio Ambiente de la provincia está muy atenta y los controles son más finos", señaló.
La empresa también hace estudios industriales. Con el paulatino despegue de los no convencionales, hay mucha demanda para analizar el agua a utilizar en las fracturas, ya que tiene que tener una calidad determinada. También se determina si el cutting debe tratarse o no. "La secretarÃa está pidiendo análisis rápidos del flow back, de uno a tres dÃas. Tomamos algunos parámetros en campo y luego se hace un análisis completo en laboratorio", comentó Brissio.
Fuente: Diario RÃo Negro
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