Cuando Ryan Russel, de Rheotech Drilling Fluid Services Inc. desenrolló el mapa del área del Wild River en el noroeste de Alberta, se vio un plano con bloques verdes y rojos, cada uno representando el lugar de un pozo. Los bloques verdes eran muchos más que los rojos.
Cada bloque verde representa un pozo en el que la píldora fortificadora y selladora (RDF-Seal) fue utilizada exitosamente para reforzar zonas débiles en el pozo antes de encontrar la presión interna del mismo. Una píldora se refiere a una cantidad pequeña de fluido o lodo preparado e introducido en el pozo para una tarea específica, como vaciar el pozo de cutting de perforación o pérdida de circulación.
En estos pozos, los clientes de Rheotech bombearon la píldora dentro del pozo para cubrir las formaciones débiles, incrementando la densidad estimada de lodo (EMD), para llevarlo al punto de poder soportar las presiones esperadas dentro del pozo.
Cuando la regulación lo permite, el pozo reforzado puede eliminar la necesidad del operador de un casing intermedio. Eso representa un ahorro de entre U$S 500.000 y U$S 750.000 por pozo y casi 6 días menos de tiempo de equipo, comenta Russell, representante de la compañía.
“Es una buena estrategia operacional desde un punto de vista económico”, dice Russell. El ahorro debe ser suficiente para realizar un pozo marginal mientras que el ahorro de cinco o seis pozos debe poder costear otro pozo. Entre junio de 2006 y diciembre de 2008, la pastilla reforzadora fue utilizada en 68 pozos, logrando una tasa de éxito del 70.6%. Russell estima que se pondrá en marcha en otros 15 pozos a partir de febrero de 2009.
En los casos en que un casing intermedio deba ser usado, ya sea porque la regulación lo requiere o porque hay dudas acerca de la presión, el uso de la píldora reforzadora igualmente fortalecerá el pozo, derivando en un trabajo de cementación mucho mejor. “En cualquier pozo que requiera casing intermedio, cuanto mejor sea el trabajo de cementación, menos chance se tiene de requerir cementación de remediación”, explica Russell.
Aún si, en algunos proyectos, la compañía no ha considerado la píldora como un éxito, no pueden negar que ha reforzado el pozo. El reforzamiento promedio logrado por todos los pozos fue de 253 kg por m3. Jim Elliott, encargado de perforación de Tourmaline Oil Corp., es un gran defensor del RDF-Seal. “Si es la aplicación correcta, ubicada en el lugar correcto y funciona, hacemos a un lado el casing intermedio, porque nos hace ahorrar una cantidad muy significativa de dinero”, comenta. “Creo, definitivamente, que es un beneficio para la industria”.
Elliott conoció el reforzador mientras trabajaba en ConocoPhillips, y cuando lo probó en un pozo con una filtración aseguró: “Estaba absolutamente sorprendido por lo bien que había funcionado. Eso me hizo creer en el producto”. La mezcla de materiales fibrosos diferentes es embalada en sacos de 20 kg. “Descubrimos que mantiene la mezcla más uniforme y es mucho mas fácil de manejar para los operadores en el equipo”, dice Russell. Rheotech recomienda el uso de 7 sacos por m3.
El RDF-Seal trabaja por la combinación de la distribución del tamaño de las partículas y de la fuerza de las mismas. “Tienen una determinada compresión, para que puedan introducirse en las fracturas”. Una serie específica de pasos han sido hallados para hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso en cuanto a lograr la fortificación del pozo. “Está respaldado por la cantidad de veces que lo hemos hecho, podemos probar que somos capaces de fortalecer el pozo”.
Antes de utilizar la píldora, se realiza un test integral de la formación (FIT) para determinar una línea de fondo. Rheotech ha descubierto la píldora y el subsecuente procedimiento ha sido capaz de incrementar la densidad de lodo estimada en más de 500 kg por m3. En un pozo del Wild River perforado en enero de 2007, utilizando el RDF- Seal, la formación pudo manejar un estimado peso de lodo de 1530 kg por m3, comparado con el punto que indicaba el test inicial (FIT), de 980kg por m3.
Fuente: New Technology Magazine
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