
Según reseña IIP Digital, los avances en la perforación horizontal y la fracturación hidráulica han logrado la obtención de gas de esquisto y esquisto de petróleo; hidratos de carbono atrapados en roca de esquisto, que anteriormente se consideraban poco rentables o difÃciles de explotar. Como resultado, Estados Unidos se ha convertido en el productor de petróleo y gas natural con más rápido crecimiento en el mundo. Canadá, la fuente más importante de las importaciones de energÃa de Estados Unidos, también está experimentando un auge petrolero y de gas natural. América del Norte se convierte en el "nuevo Oriente Medio", dijo Citigroup en un informe de marzo de 2012.
El auge del gas de esquisto es "la innovación energética más importante en lo que va de siglo", según Daniel Yergin, autor de The Quest: Energy, Security, and the Remaking of the World (La búsqueda: EnergÃa, seguridad, y reconfiguración del mundo). Sin embargo, Yergin advierte que "todavÃa estamos en los primeros dÃas". En el mejor de los casos considerados por la Administración de Información de Recursos Energéticos de Estados Unidos, de 2010 a 2035 se prevé que la producción de gas de esquisto se cuadruplique y que el total de la producción de petróleo en Estados Unidos aumente en un 40 por ciento, y que la mayorÃa de los aumentos estarán derivados de recursos de esquisto y de la extracción en las costas. Sin embargo, esta nueva revolución energética plantea riesgos ambientales. La fracturación hidráulica puede causar contaminación de aguas subterráneas y de la superficie, asà como fugas de metano, un potente gas de efecto invernadero.
A pesar de que las autoridades federales evalúan estos desafÃos, Pensilvania y otros estados han establecido estrictas normas. Se espera que los riesgos ambientales disminuyan a medida que la industria de la energÃa desarrolle estándares más rigurosos para la construcción de pozos, manejo de aguas residuales y similares, de acuerdo con Leigh E. Hendrix, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de investigación de polÃticas en Washington. Asimismo, los grupos ambientalistas ven tanto ventajas como desventajas. Al disminuir el precio del gas natural debido a un mayor suministro, las empresas de servicios públicos construyen nuevas centrales que funcionan con gas y convierten las plantas eléctricas de combustión de carbón en plantas de combustión de gas. Esto reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero ya que el gas se quema de manera más limpia que el carbón.
La flota de camiones pesados puede ahora transformarse de una manera económica para funcionar con gas natural en estado lÃquido (GNL), lo que se añade a los beneficios climáticos, según IHS CERA, un grupo de investigación energética. Sin embargo el gas natural barato también funciona como un desincentivo para el desarrollo de recursos de energÃa renovables, como la solar y la eólica. Los principales grupos ambientalistas se oponen a lo que ellos llaman "combustibles sucios", petróleo derivado de la arena y otros recursos no convencionales, pero son ambivalentes sobre el gas de esquisto. El Fondo de Defensa del Medio Ambiente califica el gas natural de ser "un recurso energético beneficioso" cuando se ha producido de una manera ambientalmente y socialmente adecuada. Los menores costos de las materias primas, la electricidad y la calefacción son un beneficio tanto para las empresas como para los consumidores.
Las empresas manufactureras de Estados Unidos han comenzado a retornar a operaciones en Estados Unidos aprovechando la reducción de los costos. Otros paÃses con recursos de esquisto podrÃan experimentar beneficios similares, según los analistas, al extenderse el uso de tecnologÃas de vanguardia a todo el mundo. En Estados Unidos, el efecto acumulativo de la producción de la nueva energÃa, un menor consumo de energÃa (derivado de una mayor eficiencia energética) y las actividades asociadas podrÃan incrementar el producto interno bruto en dos a tres por ciento para 2020, según el estudio de Citigroup. Gracias al esquisto y otros recursos no convencionales, Estados Unidos será menos dependiente de las importaciones de energÃa que en el pasado, y su balanza comercial mejorará, según dijo Yergin. Sin embargo, debido a que sólo hay un mercado mundial del petróleo, Oriente Medio seguirá siendo de "enorme importancia estratégica para la economÃa mundial", agregó.
Fuente: IIP Digital
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