
"Pongamos en común nuestro futuro", fue el título del debate organizado por el Semanario Parlamentario. En la segunda jornada con un panel de especialistas y legisladores expertos en el tema minería se planteó el reto si hay algún punto de contacto entre el Desarrollo minero y Medio Ambiente. "¿Puede haber armonía?" se planteó como disparador. Estos son de los tópicos y opiniones del panel de expositores integrado por el diputado Héctor Tomas, titular de la Comisión de Minería; la senadora mendocina Laura Montero, vicepresidenta de la Comisión de Minería, Energía y Combustible; Enrique González, presidente de Fundamín; Hugo Nielson, secretario de Gestión Institucional de la Universidad de San Martín; y Damián Altgelt, gerente general de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros.
EQUILIBRIO, TENSIÓN Y AGUA
"Tenemos que explotar el medio ambiente dentro de un marco político armónico a través de los tres poderes del Estado y respetando los derechos del pueblo", manifestó Tomas. En este sentido, reconoció el impacto negativo de la actividad pero que debería ser mitigado por la acción estatal. Montero se mostró en la misma línea. Destacó la importancia de contar con el consenso social de la población a la hora de poner en marcha este tipo de actividades. Si bien reconoció la apertura laboral, lo cierto es que pidió un marco regulatorio para controlar la incidencia ambiental provocadas por los desechos que generan "fuerte tensión" con los sistemas productivos locales, que ven afectada su economía. La cuestión inherente a la utilización excesiva de los recursos hídricos pisó fuerte en la conferencia. En ese marco, Nielsen se quejó porque "se magnifica mucho el impacto que tiene en minería". El académico explicó que en cuestión de números "la minería en el mundo consume el 2 por ciento del agua promedio. Pero en Argentina alcanza apenas el uno por ciento del agua disponible".
EL CIANURO Y LO INDISPENSABLE
Altgelt consideró a la actividad minera como "indispensable" para el desarrollo económico de cada país y sostuvo que el sector apoya "la existencia de fuentes de controles, la participación ciudadana, la conservación de áreas protegidas, el cuidado de glaciares y del agua". Para finalizar, González admitió que debe haber una "armonía" entre la explotación minera y el medio ambiente y defendió a las políticas ejecutadas en la actualidad: "En nuestro país el desarrollo minero es moderno porque en los últimos 20 años hubo una decisión del Estado por explotar los recursos". Nielsen remarcó que las críticas por la contaminación producida por la utilización indebida de cianuro, desmintió los casos detectados en San Juan y redobló la apuesta: "Si lo hubo en Buenos Aires por una empresa industrial que hecho cianuro a las aguas y llegó a las cloacas". Refiriéndose a la extracción moderna aseguró: "La minería a cielo abierto es más segura que la subterránea".
CONSENSOS SOCIALES
Montero destacó el aval de la población en donde se ejecutan iniciativas de extracción a cielo abierto: "Los procedimientos deben tener consensos sociales". La vicepresidenta de la Comisión de Minería, Energía y Combustible de la Cámara alta reconoció la existencia de procesos "que si son bien llevados y muy bien controlados por el Estado" tendrían un balance positivo. Sin embargo, señaló que en nuestro país "aún no están dadas las condiciones". Por otra parte, Montero identificó una serie de conflictos que contrae la actividad minera. En primer lugar, señaló sobre el problema de la contaminación sobre el ambiente por los desechos de las compañías: "Hay una fuerte tensión entre los sistemas productivos". Asimismo, manifestó: "El problema fundamental es que tampoco hay una legislación acorde que permita un control y una adecuada aprobación cuando se llevan adelante declaraciones de impacto ambiental".
La utilización de los recursos hídricos merece un párrafo aparte. Recordando la sanción de la Ley de Glaciares, y sus posteriores amparos por las provincias mineras, la legisladora pidió “preservar estos recursos escasos” para luego evaluar una posible compatibilización con la explotación de otros recursos. "Debemos repensar cómo reestructuramos el sistema impositivo", recomendó. Cabe señalar que en cuestión de regalías, el Estado saca una tajada muy baja respecto de otras actividades. Para Montero, nos encontramos "actualmente dentro de un marco regulatorio donde el Estado tiene poco poder de redistribución de los recursos". Es por eso que presentó un proyecto de ley para devolverle a las provincias la potestad de poder gravar la actividad sobre sus propios recursos.
MITIGAR EL IMPACTO NEGATIVO
Héctor Tomas (Frente para la Victoria), titular de la Comisión de Minería de la Cámara baja, admitió que la actividad minera, como cualquier actividad productiva, "tiene impacto negativo sobre el medio ambiente", y "lo que hay que hacer es mitigarlo mediante la acción del Estado". El diputado señaló "tenemos que explotar el medio ambiente dentro de un marco político armónico a través de los tres poderes del Estado y respetando los derechos del pueblo”, y destacó la generación de "fuentes de trabajo resguardando un medio ambiente sano". El diputado oficialista reconoció la existencia de diversos intereses en torno a la actividad minero, pero consideró que "no hay que contraponerlos sino armonizarlos". Por eso, sostuvo que el Estado debe "planificar, controlar y equilibrar los intereses de la gente". Por otro lado, Tomas destacó la importancia de la actividad minera para el desarrollo de su provincia. Subrayó que el 80 por ciento de San Juan es montaña, el 17 es desierto, y el tres por ciento son zonas cultivables.
"Hace 10 años algunos economistas decían que era una provincia inviable. A partir de 2003 eso ha cambiado con los emprendimiento metalíferos", sostuvo. "Tenemos que desarrollar un presente pensando en el futuro, pensando en la compatibilización de la paz. El desarrollo sin ecología es un suicidio. Pero la ecología sin desarrollo es genocidio", concluyó el diputado. Al cabo del debate, llegó la hora de las preguntas del público, y se generó un valioso intercambio entre el mismo y los expositores. Aunque por momentos quedaron de lado las preguntas y el tiempo fue usado a modo de exposición. Fue el caso del exdiputado nacional del radicalismo sanjuanino Mario Capello, quien formuló una fuerte defensa de la actividad minera y cuestionó algunos dichos de la senadora Montero, en referencia a la afectación de la actividad minera sobre los glaciares. También tomó la palabra el diputado nacional Javier Tineo, de la provincia de La Rioja, que defendió el rol del Estado como controlador de la actividad.
Hubo además gente de la organización ambientalista Greenpeace, que previsiblemente defendió la postura de Montero respecto al tema glaciares y entre otras cosas hizo objeciones en torno al consumo del agua que genera la actividad, aunque admitió su sorpresa por encontrar muchas coincidencias con lo escuchado durante las exposiciones. Se habló también de provincias ricas en minerales y pobres en general y el representante de Greenpeace puso el ejemplo de Catamarca, que figura última según el INDEC en ese rubro, lo cual mereció una respuesta del diputado Tineo, en cuanto a que ningún organismo oficial realiza ese tipo de ranking, al que consideró cuanto menos impropio. Desde el panel aclararon en tanto que la discusión respecto de la distribución de los recursos generados por la minería es otra, y advirtieron que el Estado se queda con el 90% de los recursos impositivos que genera la actividad.
Fuente: MDZ
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