
Los autos eléctricos funcionan con banco de baterías que energiza los motores de las ruedas de tracción, al no quemar combustibles no contaminan y solo emite leves silbidos al correr, se usan en campos de golf, aeropuertos, proyectos turísticos, en centros peatonales de ciudades, en hospitales gigantescos, en grandes moles, y parques industriales enormes. Los motores eléctricos son muy eficientes.
La humanidad hará justicia liberando las ciudades del calor, ruido, contaminación, y de tantas estaciones expendio de combustibles, que amenazan la salud. La flota vehicular mundial quema 15 millones de barriles de petróleo diariamente, 20% del consumo total de crudos, este horrible peso de muerte atmosférica y humana, será cuestión del pasado cuando se reemplacen los motores de combustión interna, por unidades movidas por fuerza eléctrica proveniente de generación hidro, eólica, solar, geotérmica, mareomotriz, mediante carbón mineral amigable al medio ambiente, y a gas natural gasificado.
La limpieza ecológica traerá grandes ahorros en salud para los 6500 millones de personas del globo, facilitará la liberación de propiedades inmobiliarias destinadas al expendio de combustibles, preservará el aseo urbano, revalorizará espacios y edificaciones, en fin, mejorará el acceso a una vida de calidad, en provecho de toda la sociedad.
La presencia de 900 millones de automotores en el mundo, movidos a gasoil, gasolina, GLP, gas natural, y biocombustibles, viene causando una especie de ecocidio por culpa de los monopolios internacionales del petróleo, estos carteles imponen su interés a costa de miles de muertes humanas y del calentamiento del planeta. Las máquinas de combustión del mundo queman 87 millones de barriles de petróleo, cada año, o sea, 4380 millones de toneladas anualmente, este astronómico fardo inyecta, solamente en ácidos y otros derivados del azufre más de 30 millones de toneladas anuales, pero en adición, a esto se añaden emisiones de monóxidos, dióxidos, y derivados de otros metales, igualmente letales.
A está espantosa realidad hay que responder con el cambio inmediato hacia automóviles eléctricos, en una primera fase se cambiarían los de uso privado, en razón de que pasan más del 85% del tiempo inactivos, cuando sus bancos de baterías podrían recargarse fácilmente. Más adelante, todos los autos sin distinción, se alimentarían de líneas de energía eléctrica disponibles en las vías públicas. Los recorridos promedios de los autos privados son de 100 kilómetros por día, distancia comparable al desplazamiento por carga de las baterías de los autos eléctricos.
Al término del recorrido los autos se enchufan para el recargo hasta la próxima salida. La mentalidad nacional requiere de ajustes trascendentes reclamados por los tiempos, es vergonzoso que una nación pobre invierta miles de millones en compra de vehículos de lujo y alto consumo. Un reciente Tour de observación por Europa determinó, que los dominicanos invierten diez veces más dinero en automóviles que los europeos ricos por siglos.
Las calles criollas están repletas de yipetas y autos caros propios de las películas de Hollywood. Esta propensión al gasto fatuo es fruto de la corrupción social. El gobierno debe tomar la palabra, enviando proyectos al congreso para ejecutar esta medida de largo alcance, que sin dudas marcará la diferencia en calidad de vida, impactando positivamente el turismo, sobre todo, al ecoturismo, que crece aceleradamente mientras los ciudadanos del mundo intensifican su amor por la naturaleza.
El momento de crisis de la nación es para el cambio, la factura petrolera no debe ser ignorada por la existencia de Petrocaribe, porque aun reconociendo la generosa actitud de Venezuela, dicha operación es una deuda externa que espera su vencimiento, para cuyos plazos hay que planificar la economía de la nación.
Los intereses dañan el mundo:
Estadísticas recientes reportan los millones de autos de uso privado por país, estos son: Estados Unidos 237, Italia 39, Australia 13, Francia 38, Alemania 49, Canadá 33, Japón 76, Reino Unido 37, Suiza 4.6, Austria 5 y Bélgica 6, apenas totalizan 564 unidades.
El 97% de los autos de pasajeros se dedica al uso privado con la característica de que permanecen estacionados el 85% del tiempo, esta condición permitiría racionalizar el transporte urbano e interurbano, disponiéndose por ley que los automotores privados de uso familiar e individual sean eléctricos, esta reglamentación sería recibida con júbilo, al quedar libres las ciudades de ruidos, contaminación y de muchas estaciones de servicios de combustibles, que no engalanan precisamente los ambientes urbanos.
Los conductores cargarían el consumo de electricidad en su factura casera, de la oficina, o mediante dispositivos electrónicos del auto. La tecnología de acumuladores eléctricos mejora diariamente, y no está lejos el día en que las ciudades queden libres de los nocivos efectos derivados de los motores de combustión interna. Varias ciudades medievales europeas muestran la efectividad de esta recomendación.
El transporte quema el 20% del petróleo. El parque automotor del mundo es de 900 millones de vehículos de los cuales el 72% son autos de pasajeros, o sea, 650 millones de unidades, que ruedan por los caminos de todos los continentes. Once países tienen el 67% de los vehículos.
Fuente: El Caribe
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