Una situación inédita vivieron los vecinos del barrio Laprida en Comodoro Rivadavia al producirse la rotura de un ducto petrolero en la zona alta, lo que movilizó urgentemente a brigadistas de Bomberos Voluntarios, personal de Defensa Civil y Tránsito municipal, ya que la abundante pérdida -aprovechando la pendiente del lugar- se extendió rápidamente hacia el ingreso al barrio.

Además del propio derrame "caliente" de recuperación secundaria y en su contacto con la fría temperatura ambiente, la pérdida creó una nube de vapor que era esparcida por el viento hacia el barrio de Manantial Rosales, lo que provocó nerviosas consultas de los vecinos, que preguntaban por el hecho y su peligrosidad.

La observación del problema también demandó una rápida convocatoria al personal de Tránsito municipal para cortar la vía de acceso a la populosa barriada y a Manantial Rosales, mientras que parte del viscoso fluido caliente -fluyendo hacia la zona baja- se evaporaba por el cambio de temperatura, provocando una densa cortina neblinosa con fuerte olor similar a querosén o gas oil.

También tomó intervención personal de la petrolera que trabaja en el transporte de petróleo por la zona, cuyo personal se abocó al corte del tránsito de la sustancia por la cañería averiada, a un seguimiento del fluido para verificar la cantidad y calidad del derrame y sus daños.

Ya en horas de la mañana de ayer el evento se decía estaba controlado, implementándose un rápido operativo de recupero de la mayor parte del derrame, quedando como consigna la necesidad de mejorar los canales informativos sobre los efectos de estos eventos y el modo de actuar en estas circunstancias, según reclamaba la población del sector.

Fuente: El Diario de Madryn

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