No todo son torres, ductos y trépanos en la industria petrolera. Además de los equipos de grandes dimensiones se necesitan otros instrumentos mucho más pequeños pero, a su vez, de gran tecnología y precisión.

Multímetros para medir parámetros eléctricos o de procesos, telurímetros para constatar la calidad de las puestas a tierra, megómetros para verificar la resistencia de aislación de máquinas eléctricas, pinzas amperométricas y sistemas de automatización son algunas de las herramientas usadas con frecuencia en los yacimientos.

"Son todos elementos que tienen que ver con la seguridad y a su vez con la calidad del servicio que pueden brindar las máquinas", explica Aldo Bruschi, dueño de Tecnoplus, empresa que se dedica al rubro desde 1997 en Neuquén. "La industria del petróleo está altamente automatizada: si hay que mantener una temperatura, una presión o un caudal constantes, se necesitan elementos de mucha precisión", agregó.

Para Bruschi "hay una fuerte demanda del sector petrolero, que se notó mucho en el 2014" y señaló que para su empresa el sector energético (incluyendo el eléctrico) "representa el 50% de las ventas. Tratamos de orientar al cliente en función de su necesidad. Lo ayudamos a poner en marcha un equipo, para garantizarnos que funcione bien y para que el comprador quede satisfecho".

"Si vendemos un PLC (controlador lógico programable) lo hacemos con el software incluido. Queremos que el cliente aprenda a programarlo para que sea dueño de todo lo que pagó y no dependa de nosotros ante cada inconveniente que pueda surgir", señaló.

El 90% de estos productos es importado, por lo que tuvieron muchos inconvenientes con las demoras en Aduana. "Nuestros proveedores, afortunadamente, lo han ido resolviendo con el tiempo. Fueron previsores y se fueron haciendo de un stock. Lo mismo hacemos nosotros", indicó Bruschi.

Lamentablemente, a pesar de las restricciones, en este caso no se llegó ni siquiera a insinuar una sustitución de importaciones. Si bien el presente es bueno, Bruschi señaló que "somos muy cautelosos al pensar en una ampliación, ya nos pasó hace dos años cuando tomamos más personal y luego no lo pudimos mantener".

Sin embargo, consideró que si "se mantiene el precio interno del barril la actividad seguirá en un buen nivel". "Lo importante es que no haya despidos, que no retrocedamos en todo lo que se ha logrado en el último tiempo", concluyó.