Para el 2020, se exige que las refinerías mezclen 20.090 millones de galones de biocombustible, aproximadamente el 10% de la producción proyectada de petróleo crudo, según la Administración de Información de Energía.

Trump ha sido criticado por la industria del etanol fabricado a base de maíz después de que su Agencia de Protección Ambiental (EPA) otorgó exenciones al requisito de mezcla para decenas de compañías petroleras en los últimos dos años.

El nuevo objetivo para el uso de biocombustibles es parte de una iniciativa de sustentabilidad del USDA, anunciada el jueves por su secretario, Sonny Perdue. Busca aumentar la producción agrícola en un 40% y reducir el impacto ambiental del sector agrícola en un 50% durante el mismo período.

El objetivo ambiental también podría desviar las críticas de los agricultores y productores de etanol en un año de elecciones. El primer mandato de Trump termina en 2021, y está haciendo campaña para la reelección en noviembre.

“Podemos aumentar la producción de materias primas para energía renovable y establecer una meta para aumentar la eficiencia y competitividad de la producción de biocombustibles”, dijo la agencia en una declaración.