
Rodeado por empresarios, funcionarios y productores de biocombustibles, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, recordó en Reconquista que la producción del biodiesel “fue fuertemente impulsada por el extinto presidente Néstor Kirchner en 2006 como una política de Estado, a partir de la sanción de la ley 23.093”. Los datos del crecimiento del sector en los últimos cuatro años son contundentes: desde 2006 a la fecha, el país logró ubicarse como el primer exportador mundial de biocombustibles con algo más de 1.500.000 toneladas, rubro de la actividad agrícola que reportó ventas externas especialmente al Viejo Continente por una suma cercana a los u$s2.000 millones al año.
Lo cierto es que en la Argentina el año último se consumieron cerca de 800.000 toneladas de biocombustibles, cuya difusión en la matriz energética primaria el ministro De Vido exhortó a “extender en forma creciente sobre la base de adecuaciones tecnológicas del parque automotor y el sector generador que pongan a ese recurso renovable al exclusivo servicio del crecimiento de la economía nacional y del fortalecimiento de zonas productoras del interior que se ubican en lugares distantes de los puertos de exportación” de porotos y aceites oleaginosos. El titular de Planificación centró su mensaje en la necesidad de “trabajar en favor del equilibrio regional usando esa autopista fabulosa de comunicación que configura la hidrovía”.
En la II Reunión Anual de la Cadena de Valor de los Biocombustibles, y con la presencia de ejecutivos como Roberto Urquía, de Aceitera General Deheza; Herman Vicentin, titular de la aceitera Vicentin, y Federico Nicholson, director de Ledesma y vicepresidente de la UIA, el ministro destacó que la “presidenta Cristina Fernández de Kirchner impartió una directiva de impulsar el biodiesel y la producción de etanol porque constituye una herramienta de apertura y federalización de la riqueza, tal como acontece con la TV digital abierta”.
En ese esfuerzo, sentenció que “no debemos regalar la plusvalía que generan los biocombustibles”, que en estos momentos en Europa se busca desvalorizar con el argumento de que esos subproductos de la industria aceitera deben reemplazar hasta un 50% de la emisión de gases con efecto invernadero”, lo que constituye una falacia destinada a priorizar sus producciones nacionales de aceites en detrimento de la competitividad que caracteriza a la soja proveniente del campo argentino. Frente a esas ofensivas comerciales basadas en endebles argumentos, De Vido hizo notar que hay que desarrollar “una acción mancomunada orientada a formar opiniones que se enfoquen a dar batalla en pos de la difusión de los biocombustibles en el país”.
Para ello urgió avanzar en “desarrollos tecnológicos que fortalezcan la cadena de valor de todo el conjunto de la producción nacional”, ya sea de base agrícola como industrial. En esa reunión de productores y empresarios del sector de los biocombustibles, donde sobresalió el patrocinio de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), el presidente de Aceitera General Deheza, Roberto Urquía, juzgó como una “falacia que la elaboración de aceites (para cortar con el gasoil) confronte con la producción de alimentos” porque buena parte de la producción de soja se deriva a la elaboración de forrajes para alimentación del ganado, que se transformará en carnes rojas o blancas.
GAZPROM BUSCA GAS NO CONVENCIONAL
En el cónclave energético que en definitiva se convirtió ayer la II Reunión Anual de la Cadena de Valor de los Biocombustibles que sesionó en Reconquista el experto de Enarsa Héctor Nordio confirmó que Gazprom, el gigante petrolero de Rusia, buscará incursionar en la exploración y desarrollo de gas no convencional en el país. Seguramente se asociará con empresarios locales como Cristóbal López (Oil & Combustibles). La ex Unión Soviética fue hasta pocos años antes de su caída (1991) el mayor productor de petróleo crudo del mundo con cerca de 11 millones de barriles diarios de líquidos, mientras que Arabia Saudita produce algo más de 8 millones de barriles.
Aunque muchos expertos sostienen la teoría de que “pick oil” en que cayó la ex URSS fue una de las causas detonantes de la disolución ese esa federación comunista debe recordarse que Rusia siguió exhibiendo una absoluta primacía en lal producción y exportación de gas natural a los países de Europa Central, como Alemania o Italia, lo que no se condice con la caída evidenciada en sus campos petroleros. En la Exposición de la Argentina Oil & Gas organizada en el Predio Rural de Palermo la semana pasada, Gazprom lució un impresionante stand dónde se difundieron valiosos datos de los avances tecnológicos de esa empresa estatal.
Fuente: Diario BAE
1918 lecturas | Ver más notas de la sección Medio Ambiente