
GraalBio Investimentos S.A., del grupo brasileño Graal, y Chemtex, subsidiaria de la italiana Mossi & Guisolfi (M&G), una de las mayores productoras de PET del mundo, firmaron un protocolo de intenciones para levantar una fábrica a escala industrial de etanol celulósico en Brasil. Ambas empresas también mantienen conversaciones avanzadas para una cooperación más amplia con el objetivo de desarrollar y producir biocombustibles y bioquÃmicos en el paÃs. Desde 2006, la subsidiaria de M&G invirtió, cerca de u$s 200 millones, en investigación y desarrollo en una nueva tecnologÃa, bautizada Proesa, que transforma biomasa en biocombustibles y bioquÃmicos.
Durante el lanzamiento oficial de esa tecnologÃa, la semana pasada, en un simposio internacional de biocombustibles, en Verona, M&G anunció que el fondo TPG (Texas Pacific Group) se unió al proyecto, formando una joint venture con Chemtex para crear Beta Renewables, totalizando inversiones por 250 millones de euros. Esa compañÃa licenciará su tecnologÃa para otras empresas interesadas en el negocio. El grupo está construyendo una fábrica en Crescentino. Comenzará a operar en 2012, con la producción de 40 millones de litros. Según Guido Guisolfi, CEO de Chemtex y vicepresidente de M&G, el etanol celulósico complementará y no competirá con la producción de combustible convencional.
El ejecutivo de la empresa familiar, fundada en 1953, sabe bien que el peso que Brasil y Estados Unidos tienen en la producción de etanol a nivel mundial. Con ironÃa, dice que Dios es brasileño porque el paÃs es uno de los más competitivos globalmente por la producción de caña de azúcar, pero en un tono más serio y sin esconder su desafÃo, agrega que su tecnologÃa llegó para atender la demanda en el mercado. A pesar de reconocer a Brasil como referencia internacional en etanol, Guisolfi lanzó un desafÃo, al expresar que su tecnologÃa es muy competitiva si se la compara con los costos de producción actuales en el paÃs.
Según el ejecutivo, el biocombustible que producirá Beta costará menos de la mitad que el realizado en Brasil y podrá utilizarse directamente como combustible con un costo de u$s 1,20 a u$s 1,30 el galón (cada galón tiene 3,78 litros). La producción de etanol de segunda generación es una meta que los productores brasileños de etanol buscan alcanzar a largo plazo, y que recibió crÃticas de empresarios nacionales, por sus altos costos. Pero Bernardo Gradin, que están el frente de GraalBio, producirá el biocombustible de segunda generación en el paÃs y quiere que su empresa se torne una referencia.
GraalBio busca convertirse en un importante player global en biotecnologÃa. Planea ser el socio preferencial para implementar tecnologÃas promisoras con biomasa brasileña, invirtiendo en el desarrollo de plantas industriales, nuevos cultivos, investigación y desarrollo, patentes y licencias, además de promover alianzas estratégicas con empresas que están desarrollando la tecnologÃa de conversión de biomasa en el mundo. Según Gradin, nuevos acuerdos, como el firmado con la M&G, deberán ser realizados por GraalBio. M&G cerró un acuerdo parecido en Colombia y negocia nuevas asociaciones en Estados Unidos y China.
Fuente: Valor Online
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