
A través del vecino de MarÃa Grande Mauricio Castaldo, profesor de historia y dirigente gremial, nos llegó el texto completo de la ordenanza 698 aprobada esta semana en su ciudad, en el departamento Paraná, y con esta consigna militante: “otro buen paso en la lucha por la defensa de nuestra tierra. Falta todavÃa, pero hay que seguirâ€.
La norma es tan clara y precisa en sus fundamentos, que se explica por sà misma, y se incorpora como un fuerte eslabón en la movilidad social por la preservación del ambiente, que es marca registrada en Entre RÃos. Asà pasó en las luchas contra los represamientos, contra las empresas sucias, contra los basurales en los humedales, por la biodiversidad, por ejemplo.
En muchos casos, los encuentros logran difundir una problemática, generar conciencia, y en otros tienen victorias concretas, como aquella que no sólo frenó el represamiento del Paraná medio sino que avanzó y permitió declara a la provincia libre de represamientos.
Lo mismo se notó esta semana en acciones diversas contra multinacionales como Chevrón y Monsanto, y en las cartas que están dirigiendo los vecinos a los legisladores para alertar sobre el uso de pesticidas y sus consecuencias en la salud de las personas y de todos los seres vivos.
En la marcha realizada el viernes contra Monsanto en Paraná por un grupo de jóvenes y no tan jóvenes, desde la plaza Alvear hasta la plaza 1º de Mayo, se escucharon fundamentos sólidos acerca de la importancia de preservar los suelos, los vegetales, la calidad de las semillas y la agricultura sustentable, y voces de alerta por los efectos dañinos de los agrotóxicos y los transgénicos en la salud y en la economÃa familiar.
RARA UNIDAD
Con MarÃa Grande ya son 18 las comunidades entrerrianas que dictaron normas contra el fracking. Suena auspicioso y raro a la vez que esas normas fueran aprobadas por oficialistas y opositores, cuando el partidismo y la división suelen abortar los proyectos más interesantes de la comunidad.
Sin dudas la movilidad social es una de las causas contribuyentes. Existen organizaciones nacidas exclusivamente para generar conciencia en torno de algunos problemas nuevos. Una se llama “Movimiento Entre RÃos Libre de Frackingâ€, por ejemplo. Otra, “Asamblea Entre RÃos sÃ, entre venenos noâ€, y el viernes pasado distribuyó en zonas céntricas de esta capital un volante con la consigna “todos contra Monsantoâ€, que decÃa: “queremos una provincia y un paÃs sin agrotóxicos, sin transgénicos; defendemos nuestro suelo, nuestros rÃos y arroyos, defendemos la salud de nuestra genteâ€.
También se lee: “el monocultivo transgénico es sinónimo de desmontes, gravÃsimo deterioro de los suelos, contaminación generalizada, destrucción de la biodiversidad y expulsión masiva de poblaciones ruralesâ€. En el plano concreto, las noticias que llegan de MarÃa Grande prueban que los reclamos sociales a veces se traducen, como aquÃ, en normas públicas que será difÃcil revertir, y que en Entre RÃos han contagiado a las comunidades vecinas.
QUÉ DICE LA CONSTITUCIÓN
La Ordenanza 698 de MarÃa Grande enumera los impactos ambientales y riesgos de la fractura hidráulica, incluidos los terremotos inducidos. “Visto: que el artÃculo 41 de la Constitución Nacional establece que todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tiene el deber de preservarloâ€.
“El artÃculo 85º de la Constitución de Entre RÃos, reformada en el año 2008 dispone: El agua es un recurso natural, colectivo y esencial para el desarrollo integral de las personas y la perdurabilidad de los eco-sistemas. El acceso al agua saludable, potable y su saneamiento es un derecho humano fundamental. Se asegura a todos los habitantes la continua disponibilidad del recursoâ€.
“El artÃculo 95º inc. S) de la ley 10.027 establece como atribuciones y deberes del Concejo Deliberante el dictar normas tendientes a preservar el sistema ecológico, los recursos naturales y el medio ambientes, a efectos de garantizar las condiciones de vida de sus habitantesâ€.
“Y considerando: que la Fractura Hidráulica es una técnica de estimulación de yacimientos que consiste en el bombeo de fluido y un agente de apuntalamiento, por lo general arena, a elevada presión, con el propósito de producir micro fracturas en la roca almacenadora de hidrocarburos no convencionales. Las fracturas se producen desde el pozo de inyección y se extienden por cientos de metros hasta la roca de reserva, manteniéndose abiertas por acción del agente de apuntalamiento (arena), permitiendo asà que fluya y se recupere el hidrocarburo no convencionalâ€.
CÓCTEL DE QUÃMICOS
“Esta técnica requiere para su implantación además, del equipamiento adecuado, grandes cantidades de Agua (la norma nombra el agua con mayúscula) que son combinadas con un coctel de productos quÃmicos que son inyectados a grandes profundidades para provocar una explosión subterránea que permita que el gas y el petróleo se liberen y puedan ser procesados y comercializadosâ€.
“Primero se realiza una perforación vertical convencional, con profundidades de 2 a 3 kilómetros, al llegar a la roca madre se inicia las perforaciones horizontales, que pueden ser varias y se extienden por alrededor de 5 kilómetros, que una vez blindada toda la cañerÃa, se realizan las perforaciones laterales para inyectar la mezcla que perforará la rocaâ€.
“La mezcla está conformada por grandes volúmenes de agua, arena y un 2% de productos quÃmicos, que no se conocen en su totalidad (las empresas se amparan en el secreto comercial para no revelar los nombres de todos estos compuestos, calculándose que son alrededor de 600)â€.
“Es necesario hacer hincapié en la utilización del Recurso HÃdrico, ya que la Fractura Hidráulica requiere grandes cantidades de agua, entre 9.000 y 29.000 metros cúbicos de agua, es decir entre 9 y 29 millones de litros de agua, solo para iniciar las operaciones de un pozoâ€.
“Está demostrado que la explotación de yacimientos no convencionales a través de la metodologÃa ‘experimental’ denominada Fractura Hidráulica o Fracking, conlleva una serie de impactos ambientales, entre ellos contaminación de las aguas subterráneas y superficiales, contaminación atmosférica, emisión de gases de efecto invernadero, terremotos (sismicidad inducida), contaminación acústica e impactos paisajÃsticosâ€.
“Se hace necesario proteger el medio ambiente de nuestra Provincia y Ciudad, de manera de garantizar para las futuras generaciones un ambiente sano y sustentableâ€.
“Por ello, el Honorable concejo Deliberante de la Municipalidad de MarÃa Grande sanciona con fuerza de Ordenanza. ArtÃculo 1: Declárase a la ciudad de MarÃa Grande y su Ejido, libre de toda explotación y/o exploración no convencional de hidrocarburos mediante la técnica de Fractura Hidráulica o Frackingâ€.
“ArtÃculo 2: Elévese copia de la presente a la Honorable Cámara de Diputados y Senadores de la Provincia de Entre RÃosâ€. La norma fue aprobada la semana pasada. En su difusión aparecen las firmas del Secretario del Concejo, Marcelo Ardiles, y el presidente, Francisco Horacio Stang.
LAS MULTINACIONALES
“Destacamos muy positivamente la iniciativa y la decisión de los concejales, quienes más allá de su camiseta partidaria priorizaron los intereses del conjunto de la población, cuyo ambiente, cuya salud y cuya vida se pone en juego ante el peligro del uso de esa técnica por parte de las corporaciones petroleras que sólo consideran la maximización de sus utilidadesâ€, manifestó Luis Lafferriere, miembro del Movimiento Entre RÃos libre de fracking.
“Seguiremos luchando hasta lograr que cada milÃmetro de toda la provincia quede protegido del frackingâ€, prometió. En una columna referida a la semana de resistencia contra Chevron y Monsanto, el economista y catedrático de la UNER manifestó: “También en Entre RÃos estamos muy preocupados por el accionar de dos corporaciones que han hecho historia en la tarea de contaminar el ambiente y atentar contra la vida: Monsanto y Chevron. Y ambas (aunque no son las únicas, por supuesto) tienen que ver con los grandes problemas que el capitalismo ha provocado en todo el planeta, llevando a la humanidad a una crisis civilizatoria, una situación sin precedentes donde se pone en peligro nuestra propia supervivenciaâ€.
“La crisis civilizatoria de la humanidad abarca un conjunto simultáneo de varias crisis provocadas por el capitalismo, forma de organización social que regula las relaciones en casi todo el mundo. Crisis civilizatoria donde los aspectos sociales y ambientales se destacan por la magnitud de su impacto demoledorâ€.
Luego de cuestionar a los partidos y gobiernos que permiten o favorecen la penetración de las multinacionales, dijo Lafferriere: “desde nuestro Programa de Extensión -Por una nueva economÃa, humana y sustentable- manifestamos nuestra decisión de trabajar junto a numerosas organizaciones sociales, para frenar el proceso de saqueo y depredación, y promover la más amplia participación local y nacional en la búsqueda de un nuevo modo de producción y de convivencia, donde las prioridades sean de que mejore de manera sustancial la calidad de vida del conjunto de la sociedad, en armonÃa con la naturaleza de la cual formamos parte indivisibleâ€.
SABERES CAMPESINOS
Respecto de los agrotóxicos, la organización Renace y el Foro Ecologista de Paraná están difundiendo en estos dÃas un meduloso documento redactado entre otros por el ingeniero Claudio Lowy, la licenciada Silvana Buján y los doctores Fernando Cabaleiro y Damian Verzeñassi, para poner en cuestión los proyectos que convalidan las fumigaciones con agroquÃmicos, cuando se hacen a cierta distancia.
Dice el documento: “Diferentes representantes de las empresas que producen y comercializan los pesticidas que tanto daño le hacen a la salud de las personas, al ambiente y al futuro de la Argentina, están haciendo un fuerte trabajo de ‘lobby’ en los medios y en los poderes legislativos y ejecutivos de la Nación y las provincias, buscando que se fijen distancias libres de aplicación de pesticidas de 100 metros para las aplicaciones terrestres y 200 metros para las aéreas. Omitiendo por completo que esas distancias han sido refutadas ampliamente por la academia, y que esas sustancias se basan en clasificaciones que ignoran la mayorÃa de los daños y riesgos crónicos y subletalesâ€.
Luego de la refutación de normas nacionales, los expertos sostienen, para concluir su estudio: “lo que necesitamos es promover un sistema productivo que articule los saberes agroecológicos con los saberes campesinos y un sistema inclusivo de distribución; que recupere la soberanÃa alimentaria, la sostenibilidad social, ambiental y económica respetando la salud de las personas y del ambienteâ€.
Fuente: Diario Uno
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