
Asà lo ha asegurado en el Curso Internacional de Defensa que se celebra hasta el viernes en Jaca (Huesca) y que este año analiza la "Seguridad global y las potencias emergentes en un mundo multipolar".
Pardo ha destacado en su intervención que la seguridad energética está ligada a factores como el aumento de la población, la existencia de suficientes recursos, el desarrollo socioeconómico, la eficiencia energética o la estabilidad polÃtica en los paÃses productores, entre otras cuestiones.
A su juicio, el paso de un sistema mundial unipolar a otro multipolar en cuestiones energéticas, con el ascenso de los Estados emergentes que no pertenecen a la OCDE y, más en concreto de Asia, "va a suponer que estos paÃses acapararán casi todo el crecimiento energético". En este sentido, ha anunciado que en Asia se va a producir un incremento de su demanda energética a medio plazo, hasta 2035, "de un 36 por ciento", una situación que va a liderar China, donde se espera un crecimiento del 75 por ciento.
Pardo se ha referido a las posibles disputas que pueden producirse entre paÃses por los recursos energéticos y ha aseverado que "Asia es un buen ejemplo", ya que el contencioso entre Japón y China en el Mar de la China donde supuestamente hay grandes reservas de petróleo y gas, "es una fuente potencial de conflictos entre paÃses vecinos". Además, ha aludido a la denominada "primavera árabe" como un asunto preocupante porque la estabilidad en paÃses productores de energÃa es "difÃcil que llegue a corto plazo". El investigador ha apuntado que el "doble desafÃo" de la seguridad energética en el siglo XXI es que algunos factores tradicionales relacionados con la misma "se exacerban" mientras que están apareciendo "otros nuevos", por lo que impera la búsqueda iniciativas más cooperativas y de inversiones en investigación y desarrollo de energÃas renovables en un contexto mundial nuevo.
Fuente: ABC España
1837 lecturas | Ver más notas de la sección Medio Ambiente