
Uno de los más ambiciosos se ubica en la zona de Gastre, donde se prevé un parque de molinos para generar unos 1.350 Mw. Comodoro Rivadavia, si bien no está definitivamente fuera, ha perdido por ahora el rol de liderazgo que proyectaba a comienzos de la década pasada. “Comodoro no ha perdido el tren, pero tendrá que correr para recuperarlo”, dijo una fuente entendida en temas eólicos. Es que los proyectos hoy encuentran rápido desarrollo en otros puntos de la provincia, tal la reciente inauguración del parque Rawson I, construido por Emgasud y que prevé la instalación de 80 Mw cuando complete su segunda etapa, que hasta ahora tiene 36 molinos capaces de generar 48,6 Mw.
Asimismo, en el marco del programa de Generación de Energías Renovables (GENREN), se proyectan otros parques en distintos puntos de la provincia. En total serían entre 2.500 y 3.000 Mw de potencia, según revelaron calificadas fuentes del sector, entre los que se destaca un parque de grandes dimensiones en Gastre: nada menos que 1.350 Mw de potencia, que se conducirían para completar la oferta de Piedra del Aguila, en la provincia de Neuquén. El transporte de la energía es un tema central, ya que con esta cantidad de parques en danza, la capacidad de la línea de 500 Kilo volts, impulsada por el ex presidente Néstor Kirchner para conectar a la Patagonia con el resto del país, quedaría al tope de su capacidad. Hoy se habla de una obra de ampliación de esa línea, que tendría una inversión estimada de 90 millones de dólares.
FABRICACIÓN LOCAL VERSUS MOLINOS IMPORTADOS
En ese marco, las preguntas en torno a si podría rehabilitarse un proyecto como el de “Vientos de la Patagonia I”, que contemplaba instalar un primer parque de 60 Mw en la zona de Comodoro Rivadavia, abarcan varias incógnitas. Por un lado, se cuenta con diversas ventajas, tales como la realización de mediciones de vientos y el lanzamiento de una licitación años atrás, en la que participan las empresas IMPSA y la firma que reúne a empresas de Comodoro y Caleta Olivia, NRG Patagonia, que tienen sendos molinos ubicados en el parque El Tordillo.
Desde ámbitos provinciales, se informó en los últimos días que el proyecto “Vientos…” no está descartado, sino que se aguarda a que los molinos culminen su etapa de certificación y prueba de funcionamiento. Desde la firma NRG, se informó además que el molino ya está funcionando tras un período de ajustes, por lo que se esperan definiciones en torno a si se avanzará en el proyecto de 60 Mw. Esto implicaría la posibilidad de construir 40 molinos de 1,5 Mw. Uno de los hechos que fue ponderado por autoridades municipales en las recientes jornadas “Comodoro Renovable”, se basa precisamente en la posibilidad de que más allá de que se instale o no un nuevo parque eólico en esta ciudad, la mencionada firma de capitales de la región prevé la fabricación de talleres de Comodoro y Caleta Olivia, lo que de hecho implica el establecimiento de una industria eólica.
Desde la empresa NRG se plantean incluso la posibilidad de atender otras regiones con molinos Clase II, ya que podrían construirlos toda vez que han impulsado un molino preparado para los vientos más intensos de la zona. De ese modo, la experiencia de la cuenca San Jorge podría contribuir a consolidar una vía industrial, integrándose al desarrollo eólico que Nación promueve para Chubut y Santa Cruz.
En cuanto a las perspectivas de un parque eólico de gran capacidad de potencia, el lugar más adecuado se ubicaría en zona de Pampa del Castillo. Es que allí los vientos resultan menos imprevisibles que en el resto de la zona, cuya variabilidad y multi direccionalidad somete a los equipos a grandes esfuerzos, lo que ha llevado en esta última a priorizar las radicaciones en otras zonas, con vientos menos intensos que en el golfo San Jorge, pero con equipos “clase 2” que han logrado elevar su rendimiento en los últimos últimos años.
En efecto, en la cuenca petrolera predominan los vientos clase 1, lo que requiere un tipo de equipo de mayor robustez, capaz de soportar las tensiones cambiantes. En ese marco, el rasgo distintivo del proyecto que se impulsó para Comodoro Rivadavia en el año 2006 contempló la prioridad de incorporar equipos con creciente inserción de fabricación local, algo que por ahora no se contempla en el resto de los parques eólicos de la provincia, donde se prioriza la compra de equipos importados.
OBRAS COMPLEMENTARIAS
Aun cuando se tomara hoy la decisión política de impulsar un parque eólico para sumar energía desde Comodoro Rivadavia, resultará imprescindible la gestión y proyección de obras complementarias de infraestructura. La ampliación de la línea de 500 Kv deberá ir de la mano con un punto de seccionamiento, que sería en términos gráficos algo así como “el enchufe” desde el cual “subir” la energía generada en esta región y ofrecerla al resto del país. Tales puntos sí se ubicaron en Puerto Madryn y Pico Truncado, pero al no contemplarse un punto intermedio, la posibilidad de transporte literalmente le “pasa por arriba” a las ciudades petroleras.
Fuente: Crónica
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