Bastaron solo 30 milímetros de agua en Rincón de los Sauces para que las endebles locaciones vuelquen nuevamente el petróleo en los cañadones y a través de éstos, al río Colorado. El fin de semana, el ecosistema del Colorado se vio afectado por los derrames de petróleo de YPF y Petrobras, en las mismas instalaciones y piletas que el pasado mes de enero, se derramaron varios metros cúbicos afectando al río. Desde el departamento de inspecciones generales de la municipalidad se confirmó que "a la empresa YPF se le volvió a rebalsar la pileta a cielo abierto que en el mes de enero pasado también había colapsado por una lluvia intensa.", dijeron y agregaron, "en aquella oportunidad al igual que en ésta, se volcó el excedente de la pileta a un cañadón, llegando al río Colorado", aseguraron.

El municipio, es el único ente contralor más cercano de los yacimientos pero la provincia no quiere delegar el poder de policía para que controle y multe a las productoras que provocan los derrames. Desde el mismo departamento municipal, dijeron que "cuando estábamos en Puesto Hernández corroborando el derrame y su llegada al río Colorado, nos avisaron de otro derrame en el yacimiento Desfiladero Bayo de la empresa Petrobras, que si bien no fue en la misma locación que el derrame anterior, se trata de la misma área por lo que el petróleo recorrió los mismos cañadones que la última vez, llegando hasta el Colorado".

Si bien el lugar se constituyó el Coirco (Comité inter jurisdiccional del río Colorado) los pobladores de Rincón, tienen un alto nivel de desconfianza en el organismo que en años anteriores mostró conceptos poco claros ante derrames de las productoras que afectaron al río Colorado. Como ocurre en los últimos cuarenta años, Rincón de los Sauces no posee ningún tipo de control ambiental in situ que dependa del gobierno provincial, quienes tienen el poder de policía dentro de las áreas hidrocarburíferas que concesiona.