Con ello, Petrobras buscará situar a Brasil como líder en energía eólica marina, como parte de una iniciativa de diversificación para prepararse para la transición mundial hacia el abandono de los combustibles fósiles. "Queremos estar presentes al final del declive del petróleo. Y para ello necesitamos tener nuevas fronteras abiertas o al menos accesibles", dijo Prates. "Tenemos que mantener el núcleo del negocio muy seguro. 

No vamos a hacer una transición alocada", declaró. Tras varios años vendiendo activos no estratégicos para concentrarse en su negocio principal de producción de gas y petróleo en aguas profundas, Petrobras aspira de nuevo a ser un grupo energético diversificado, en línea con los deseos del presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva. Desde la vuelta al poder de Lula, la compañía ha aumentado su presupuesto de capital quinquenal en un 31 por ciento, con casi tres cuartas partes dedicadas a exploración y producción. 

También planea volver a áreas de las que intentó salir, como la petroquímica, las energías renovables y los fertilizantes, junto con mayores inversiones en refino y biocombustibles. Petrobras, que tiene una capitalización bursátil de unos 110.000 millones de dólares, está buscando en el exterior oportunidades vinculadas al petróleo, el gas natural y las energías renovables, de nuevo junto con algunos de sus socios internacionales en Brasil, como Shell y Equinor, dijo Prates. 

Después de haber abandonado en gran medida las operaciones fuera de su país de origen en los últimos diez años, los lugares para nuevas inversiones potenciales incluyen Noruega, el Reino Unido, los Países Bajos, África Occidental y Guyana, según el presidente de la estatal. El mes pasado, Petrobras empezó a cumplir su estrategia de expansión adquiriendo derechos de exploración en tres bloques petrolíferos explotados por Shell en Santo Tomé y Príncipe, África. También se asoció con Shell y la China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) para hacerse con bloques de exploración en Brasil en diciembre. En total, Petrobras tiene previsto invertir 7.500 millones de dólares en prospecciones durante los próximos cinco años y perforar 50 pozos, principalmente en aguas brasileñas.