Para eso, el equipo de Eduardo RodrÃguez Chirillo evalúa cinco rutas diferentes para llegar al paÃs vecino, muchas de las cuales podrÃan construirse en simultáneo. “Son complementarias, con excluyentesâ€, afirman. La que tiene el mayor consenso de la industria dado que requiere una menor inversión es el camino vÃa Bolivia . “Tenemos que aprovechar la capacidad ociosa de 20 MMm3/d que tienen los bolivianos hacia Brasil por el declino de su producciónâ€, dicen desde el Gobierno.
Para eso, no serÃa suficiente esta primera etapa de Reversión del Gasoducto Norte que permitirá enviar unos 19 MMm3/d de Neuquén hacia el NOA, ya que gran parte de ese volumen serÃa consumido por la demanda argentina y apenas quedarÃa un saldo excedente de entre 6 y 9 MMm3/d solamente durante el verano.
En consecuencia, habrÃa que encarar una segunda fase de la reversión financiada por el capital privado para sumar entre loops y nuevas plantas compresoras otros 10 MMm3/d. Como Bolivia está pidiendo un número demasiado alto de peaje como contraprestación para dejar utilizar sus gasoductos, para plantear una alternativa que no pise suelo boliviano y trace una diagonal desde Salta hasta Campo Grande, Brasil. Como informó +e, el proyecto requiere 1.500 millones de dólares de inversión y permitirÃa transportar 15 MMm3/d.
Otro camino a través de Paraguay serÃa desde Formosa aprovechando la infraestructura del GNEA. La ventaja de esta ruta es que la cantidad de kilómetros a construir serÃa menor, se pasa por Asunción donde también se puede abastecer un volumen interesante de demanda y se llega a la misma ciudad de Campo Grande para conectarse con el gasoducto que llega hasta San Pablo. Cualquiera de estas tres alternativas permitirÃa abastecer la demanda industrial de San Pablo y la del estado de Mato Grosso do Sul que, según el consultor Ãlvaro RÃos Rocca, tiene el costo energético más alto de Brasil al abastecerse con GLP. (...)
Fuente: La Mañana de Neuquén
1153 lecturas | Ver más notas de la sección Noticias Destacadas