La industria hidrocarburÃfera en la cuenca neuquina, particularmente en Vaca Muerta, experimentó importantes mejoras en la eficiencia de las perforaciones durante 2024. Según datos recientes, no solo se redujeron significativamente los tiempos de perforación por pozo, sino que también se logró un aumento del 9% en el promedio de la longitud de la rama horizontal en comparación con 2023.
En septiembre se completaron 1.403 etapas de fractura, lo que representa una baja del 4,65% frente a las 1.465 registradas en agosto. Este descenso coloca a septiembre entre los meses con menor actividad del año, solo por encima de enero y febrero. A pesar de esta desaceleración temporal, Mariano de la Riestra, socio gerente de Tecnopatagonia, proyecta que 2024 finalizará con un total de 18.000 etapas de fractura, lo que significarÃa un incremento del 20% respecto a 2023.
El pico de actividad de este año se registró en marzo con 1.643 fracturas, y desde entonces, la actividad ha mostrado fluctuaciones, aunque el conteo total sigue en lÃnea con las proyecciones anuales.
Una de las claves detrás del aumento de la eficiencia en Vaca Muerta tiene que ver con la reducción en los tiempos de perforación por pozo. Actualmente, los 34 equipos que operan en la cuenca están completando los pozos en menos dÃas en promedio que hace dos años. "Hoy, los tiempos oscilan entre 23 y 27 dÃas, dependiendo de la arquitectura del pozo" , explicó De la Riestra. En algunos casos, se han registrado perforaciones "best in class" que lograron completarse en menos de 20 dÃas.
Además de los tiempos de perforación más cortos, en 2024 se ha incrementado la longitud promedio de las ramas horizontales en un 9%. "Estamos perforando pozos más largos en menos tiempo", destacó De la Riestra, atribuyendo esta mejora a una combinación de eficiencia operativa, planificación y tecnologÃa.
El número de equipos de perforación en Vaca Muerta mantuvo una estabilidad en torno a los 32-34 equipos, con fluctuaciones menores debido a mantenimiento o inspecciones. En 2023, el máximo fue de 42 equipos, de los cuales 34 estaban dedicados al shale. Sin embargo, la reducción en el número de equipos no afectó el volumen de pozos perforados, gracias a la mejora en la eficiencia y en los tiempos de ejecución.
Fuente: ADN Sur
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