Las empresas argumentan que la iniciativa está bajo el RIGI, que garantiza estabilidad fiscal. Habrá una reunión clave en YPF para definir la situación.

Directivos de las principales petroleras con operaciones en la cuenca Neuquina se reunirán este martes en la sede de YPF en Puerto Madero para tratar el reclamo presentado por el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. La solicitud de la provincia podría afectar la continuidad del oleoducto Vaca Muerta Sur, un proyecto clave para la evacuación de crudo de la formación.

El oleoducto, que conectará Neuquén con Punta Colorada en la costa rionegrina, demandará entre 2.500 y 3.000 millones de dólares y permitirá transportar hasta 550.000 barriles diarios. La iniciativa está impulsada por YPF, Pan American Energy (PAE), Pluspetrol, Vista y Pampa Energía, con la posibilidad de sumar a Chevron y Shell antes de fin de mes.

El gobierno de Weretilneck propuso que la provincia perciba el equivalente al 1% del precio de venta del crudo transportado por el oleoducto. El argumento es que Río Negro provee la infraestructura portuaria y la licencia social, pero no recibe regalías por la producción, que son cobradas por Neuquén con una tasa del 12%, además de un 3% adicional en algunos casos.

Las empresas rechazan el planteo, ya que el proyecto fue el primero en ser presentado bajo el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) , que garantiza estabilidad fiscal. Sostienen que Río Negro adhirió al régimen y que el pedido representa una modificación de las condiciones establecidas.

Desde el gobierno rionegrino indicaron que, en caso de que el RIGI impida la aplicación de un nuevo tributo, la intención es negociar un acuerdo voluntario con las petroleras. Aún está pendiente la aprobación de permisos provinciales necesarios para la construcción del oleoducto, que podrían formar parte de la negociación.

El bono solicitado por Río Negro podría significar ingresos de aproximadamente 60 millones de dólares anuales para la provincia. Las petroleras advierten que un acuerdo en este sentido podría generar un precedente y abrir la puerta a reclamos similares en otras jurisdicciones. En paralelo, Neuquén también está negociando con las empresas un aporte adicional para infraestructura, lo que podría complicar el cierre de un acuerdo.

A dos años y medio del inicio de las gestiones para la construcción del oleoducto y en la etapa final del proceso, la solicitud de Río Negro introduce un nuevo factor en la planificación del proyecto. Las próximas reuniones entre las petroleras y las autoridades provinciales serán clave para definir si se alcanza un acuerdo o si la situación podría afectar los plazos de ejecución.