
Cuatro estados fueron los afortunados en compartir miles de millones en regalías potenciales de una extensión de perforaciones costeras que se convirtió en ley el año pasado, un dinero que podría ayudar a reparar décadas de daño ambiental causado por la industria petrolera.
Sin embargo, mientras se espera que el presupuesto entre en vigor, los estados han comenzado a percatarse que el Congreso les dio mucha más libertad para gastar los fondos que la retórica política que en un inicio había sugerido Washington.
En particular, una pequeña sección de la legislación les permite a los estados utilizar su dinero en \'\'proyectos de infraestructura costera\'\' con el fin de mitigar actividades en la plataforma continental. Esto quiere decir que pueden usar el dinero para pavimentar caminos, edificar puentes, instalar tuberías de agua o concluir cualquier otro proyecto de obras públicas que puedan relacionar con la costa.
\'\'Es una oferta muy tentadora\'\', dijo Bill Walker, director ejecutivo del Departamento de Recursos Marinos de Mississippi.
\'\'No me sorprendería si estos fondos comienzan a llegar y a crecer y a crecer, y que luego haya personas a nivel estatal que dicen que necesitan hacer esto y aquello. Trataremos de mantenerlos concentrados en los problemas ambientalistas\'\', aseguró.
El año pasado, legisladores de Louisiana decidieron prohibirle al estado que utilice las ganancias de las perforaciones para cualquier proyecto, salvo la preservación de tierras pantanosas y zonas costeras. Posteriormente, los votantes aprobaron un referendo en el que reafirmaban el acuerdo.
No obstante, los otros tres estados beneficiados --Alabama, Mississippi y Texas-- no tienen estas restricciones.
Los nuevos fondos, que podrían sufragar proyectos como la restauración de las tierras pantanosas y la compra de importantes propiedades costeras para luego conservarlas, resultaron un gran regalo para los preservacionistas, lo que a la larga ayudó a impulsar la medida en el Congreso.
Aunque en la actualidad funcionarios estatales dicen que piensan quedarse con los proyectos de conservación, reconocen que la presión aumentará para que se desvíe el dinero a otras labores.
\'\'Hasta ahora, el gobernador se ha comprometido a emplear los recursos para cuidar mejor nuestras playas y ciudades costeras\'\', expresó Ted Royer, portavoz del gobernador de Texas, Rick Perry. \'\'Pero este es un problema\'\', agregó, ``que futuras legislaturas deberán debatir a fondo\'\'.
El proyecto de ley para realizar las perforaciones, que el Congreso en manos de republicanos aprobó el año pasado, en sus últimas horas en el poder, abrió 8.3 millones de acres de aguas federales en la zona este del Golfo de México para buscar petróleo y gas natural.
De igual modo, es la primera vez que se les otorga a los estados una parte notable de ingresos por regalías, lo cual les da un 37.5 por ciento para ser dividido, basándose en la proximidad de cada estado a la producción.
Durante los primeros 10 años, las regalías podrían ser relativamente modestas a medida que se llevan a cabo las perforaciones, aunque los ingresos podrían aumentar enormemente en el 2017, cuando la fórmula estatal empezaría a explotar todo el gas y el petróleo que se produce en el Golfo, no sólo en los nuevos territorios.
Fuente: El Nuevo Heraldo
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