
El gobierno de Rolando Figueroa tiene en carpeta muchas alternativas, algunas de las cuales ya están en ejecución, como la Circunvalación de Añelo (en Vialidad Provincial le llaman "by pass") y la pavimentación de las Rutas 8 y 17 (con financiamiento de un fideicomiso de empresas petroleras, pero en ambos casos son parches.
Autopistas
Lo que más se parece a una autopista hacia Vaca Muerta es la doble vía que se construyó en la ruta 51, la que nace en Vista Alegre y termina en el desvío que baja hacia el dique El Chañar, donde el crecimiento choca con dos cuellos de botella: el mencionado dique hacia el norte y la presa Planicie Banderita hacia el este, donde cada mano tiene un carril.
La distancia desde la ciudad de Neuquén a la Ruta 51 se achicó cuando se construyó la Ruta 67 (nace en la Autovía Norte). Esta alternativa será más eficiente cuan- do se ensanche, en una obra que está en proceso de licitación.
En la Unidad Provincial de Financiamiento Externo (Upefe), que conduce la diputada nacional del PJ Tanya Bertoldi, muestran orgullosos la docena de obras viales en ejecución y terminadas en los últimos dos años.
En un listado de 28 proyectos (en varios estados de ejecución) aparece en último lugar, como una obra “próxima a licitar” la pavimentación de la Ruta 51 que es hoy de ripio y que va desde la zona de la central térmica Loma de la Lata hasta un punto al sur de Añelo. Serán unos 35 kilómetros que permitirán hacer el recorrido por toda la zona alta de la meseta hasta la zona de Añelo.
Para esta obra es preciso pensar en un puente sobre el río Neuquén, aguas abajo de la presa Portezuelo Grande. Es una zona de pozos petroleros, plantas de tratamiento, ductos, plantas separadoras de gas y otras instalaciones de valor estratégico para el país, por lo que los trabajos deben ser muy precisos.
Se trata del cauce histórico del río Neuquén (que se desvía principalmente hacia el embalse Los Barreales), tiene un caudal ecológico sumamente bajo pero que puede crecer ante una emergencia. Por eso, el puente no es un gran
La naturaleza, la acción del ser humano, los caprichos de la división política de las provincias de la Patagonia y la enorme falta de
planificación de Neuquén, confluyen en la creación de un cuello de botella de difícil solución. No existe un camino (ni la posibilidad sencilla de crearlo) que lleve a lo que todos llaman Vaca Muerta (esencialmente, la ciudad de Añelo) de manera franca, segura, ágil, fluida y acorde a la zona que se menciona como futuro de nuestro país.
Fuente: Diario Río Negro
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