Con una Argentina que es apenas el 2% de su negocio global y el 10% de sus dolores de cabeza, la junta directiva de Exxon Mobil se animó a salir del país en 2023. Aquella decisión ya está en su etapa final. El banco Jefferies de EE.UU. elaboró la short list compuesta por tres firmas que buscan quedarse con los activos del coloso estadounidense.

Se trata de siete áreas en Vaca Muerta entre las que se destaca Bajo del Choique, con reservas probadas de shale oil.

Una fuente involucrada en el proceso confirmó a Clarín que se define en las próximas dos semanas.

Se trata de una mega operación que involucra US$ 1.000 millones.

Las tres compañías elegidas pertenecen a familias argentinas.

Pluspetrol es de los Rey y en menor proporción de los Poli; PAE, de los Bulgheroni y Vista, de Miguel Galuccio. En el camino quedaron Tecpetrol del grupo Techint, YPF, Pampa de la familia Mindlin y la anglo holandesa Shell.

Por lo que trascendió, Exxon ya cuenta con el aval de Qatar Petroleum, la petrolera estatal qatarí, que en 2018 adquirió un 30% de Exxon Mobil en el país. Exxon es en si mismo un imperio que domina el negocio global del petróleo y aspira a conquistar mucho más.

Sus actividades se extienden en 40 países. Fundada por John Rockefeller en 1882 fue durante años la empresa más valiosa del mundo hasta que en 2006 fue desplazada por las tecnológicas. En aquel momento, por Apple.

En coincidencia con su salida de la Argentina, Exxon desembolsó US$ 60.000 millones para sumar a Pioneer Resources, una firma fuerte en Permian, la Vaca Muerta de EE.UU. Y está desarrollando un yacimiento de inmensas proporciones en Guyana donde produce cerca 640.000 barriles diarios de petróleo, casi lo mismo que toda la Argentina.

Por cierto, no es la única multi que se está batiendo en retirada.

Hay casos como Loma Negra, de la familia brasileña Camargo Correa y parte de su holding Intercemento que también atrajo a varios empresarios locales como interesados.

Finalmente se inclinó por el grupo brasileño Compañía Siderúrgica Nacional de Benjamín Steinbruch, la mayor productora de acero de Brasil.

También se mencionan los bancos BBVA, Patagonia y hasta el Supervielle.

Es curioso, porque consultados los accionistas de esas empresas tienen un balance positivo de la administración de Milei y más aún, muestran entusiasmo con la nueva dirección que está tomando el país.

Pero "no pago para ver", resumió un ejecutivo de estas firmas en obvia alusión a que ya pasó por bastantes ciclones económicos. Hay, eso sí, una excepción: la de la italiana Enel, la dueña de Edesur que seguirá en el país.