Si bien el servicio de luz y gas todavía es subsidiado por el Estado, el Ministerio de Economía decidió tomar estrategias distintas en octubre.
En electricidad, determinó que el precio que cobran las tarifas "debe necesariamente reflejar los costos reales estimados para producir la energía que consume la demanda", para explicar el aumento de 3%. En gas, sin embargo, se instruyó a reducir el precio vigente que se cobra, por lo cual las boletas bajarán alrededor de 5% a partir del consumo de hoy.
La medida llamó la atención en el sector por varias razones. En primer lugar, porque el costo de las boletas de gas iba a bajar naturalmente porque se consume menos a medida que aumenta la temperatura.
Pero particularmente sorprendió la decisión de Economía porque los hogares todavía no cubren el costo pleno del gas, sino que todavía reciben subsidios del Tesoro nacional.
En detalle, a través de la resolución 284/2024, la Secretaría de Energía redujo el costo del gas que se cobra a los usuarios residenciales de ingresos altos, comercios e industrias de Metrogas, de US$3,443 a US$3,085 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector). Significa una baja de 10,37%, que en la boleta final equivale a una caída de 5% en promedio, ya que hay otros servicios que tuvieron un aumento (2,7% en transporte y distribución).
Los usuarios de ingresos bajos (N2) pagarán US$1,11 por un bloque de consumo subsidiado (antes era US$1,24), mientras que los usuarios de ingresos medios (N3), US$1,39 (antes US$1,55). Sobre el excedente del consumo base, todos pagarán US$3,085, que es el mismo valor de referencia que se le cobra a los N1.
Temerosos por los posibles cortes de luz en el verano, en la electricidad, el Gobierno decidió seguir ajustando las tarifas para que cada mes cubran un porcentaje mayor del costo de generación eléctrica. Según la resolución 283/2024, el nuevo precio de referencia de la energía eléctrica para los usuarios residenciales de altos ingresos, comercios e industrias subirá de $61.526 a $63.187 el MWh (2,7%), aunque la Secretaría de Energía aclaró que el costo real sin subsidios es $68.016.
Al igual que con el gas, los usuarios N2 y N3 mantendrán además un consumo bonificado hasta un volumen máximo, que es de 350 kWh por mes para los hogares de ingresos bajos y de 250 kWh para los de ingresos medios.
Hasta ese tope de consumo, los usuarios N2 pagarán el 28% del valor de referencia y los N3, el 44%; es decir, $17.692 (antes $17.227) y $27.802 (antes $27.071) el MWh.
Esto equivale a una bonificación de 72% y de 56%, respectivamente.
Fuente: La Nación
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