En el marco del CFO Summit, un evento que organizaron El Cronista y la revista Apertura la semana pasada, se llevó a cabo una nueva edición del premio al CFO del Año. Como main sponsor, participó la empresa de servicios profesionales Deloitte.

El rol de los CFO se destacó durante el último tiempo como consecuencia de la dificultad de proyectar en la Argentina debido a los vaivenes económicos.

En este sentido, se destaca la capacidad de anticipación, de generar confianza en un contexto desafiante, por su liderazgo, por su innovación y por su trayectoria.

Federico Barroetaveña, de YPF, fue reconocido como el CFO del Año. El ejecutivo compartió la terna con Manuel Martín Trigas, CFO de Newsan, y Alejandro Calabró, director de Administración y Finanzas de Permaquim, una empresa dedicada a la comercialización soluciones tecnológicas para el procesamiento de valores. Barroetaveña no pudo estar presente en la ceremonia de entrega de los galardones. Para recibir el reconocimiento, el ejecutivo estuvo representado por Paula Duto, gerente ejecutiva de Contabilidad y Reporting de la petrolera estatal.

Antes de que se conocieran los ganadores, Trigas y Calabró tuvieron un pequeño diálogo con Hernán de Goñi, director periodístico de El Cronista. Durante la conversación hablaron de los desafíos de ser encargado de las finanzas de una compañía en un país como la Argentina.

En ese sentido, Trigas dijo que las características del país y desorden macroeconómico hicieron que el puesto cobrara relevancia en los últimos años.

De tener un rol en el que trabajaban casi en forma aislada, los directores de finanzas pasaron a estar en la mesa chica de decisión de las compañías}.

"La principal cualidad que tiene que tener un CFO en este país es la anticipación. En contextos inflacionarios y de devaluación no se puede esperar a ver qué pasa y después reaccionar.

Hay que trabajar con previsión porque, de lo contrario, se le genera un perjuicio a la compañía", indicó Trigas.

El CFO de Newsan agregó que este año mostró distintos escenarios. En el primer semestre hubo mucha incertidumbre, con altos índices de inflación y un contexto recesivo.

Pero ya en la segunda mitad del año, ve un repunte de la economía y lo notan en el aumento del consumo en cuotas.

Por su parte, Calabró destacó que el panorama económico actual empieza a ser auspicioso.

Y señaló que aunque se generó certidumbre sobre las importaciones, todavía hay que ser creativos para pagarles a los proveedores.

"No está generada la confianza en el país para poder pedir financiamiento o para las empresas.

Vamos por un buen camino, pero todavía falta. Hoy se puede importar libremente, hay cierta previsibilidad del tipo de cambio, que está muy marcado con el crawling peg y se está trabajando sobre la inflación. Aún hay que ponerle mucho foco en el corto plazo", reflexionó