El Gobierno inauguró hoy en Córdoba lo que el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, definió como “la última obra financiada por el Estado”. Se trata de la reversión del Gasoducto Norte, un proyecto que modifica el flujo del gas permitiendo dejar de importar gas desde Bolivia después de más de medio siglo y sustituirlo con producción de Vaca Muerta. Este desarrollo, además, abre la puerta para futuras exportaciones de gas argentino hacia Brasil.
El proyecto requirió una inversión pública de US$740 millones, de los cuales US$540 millones provinieron de un préstamo del Banco de Desarrollo para América Latina (CAF). La obra, licitada durante el gobierno de Alberto Fernández, fue continuada por la actual administración, reconociendo su importancia para garantizar el suministro de gas a las provincias del norte y aliviar la saturación de transporte desde Vaca Muerta.
Durante la inauguración, asistieron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Economía, Luis Caputo; la secretaria de Energía, María Tettamanti; y el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, quien resaltó la importancia de este tipo de obras para el desarrollo local. “Sin infraestructura es imposible el desarrollo y esto los del interior lo entendemos bien”, afirmó Llaryora. “Para que haya inversión tiene que haber infraestructura, si no es imposible dotar de valor agregado a nuestra producción”, añadió. (...)
Fuente: InfoCielo
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