De acuerdo con el informe mensual del regulador, la producción totalizó 5,18 millones de barriles equivalentes por día, de los cuales 3,959 millones correspondieron a crudo, lo que representó un incremento de 5,4% frente a junio y de 22,5% respecto del mismo mes de 2024.

En el caso del gas natural, la producción se situó en 190,89 millones de metros cúbicos diarios, con una suba de 5,1% mensual y de 26,1% interanual.

bajo capas de sal de hasta 2.000 metros en el Atlántico concentraron 79,1% de la producción nacional, con 4,077 millones de barriles equivalentes por día, lo que implicó un crecimiento de 5,6% mensual y de 24,2% frente a julio del año pasado.

Según la ANP, las variaciones en los volúmenes producidos responden a factores como el mantenimiento de plataformas, la entrada en operación de nuevos pozos y la instalación de unidades adicionales. En julio, el 97,7% del petróleo y el 86,1% del gas natural se extrajeron de campos marítimos.

Petrobras, actor central

La estatal Petrobras, en solitario o en consorcio con otras compañías, fue responsable de 89,8% de la producción nacional de petróleo y gas, consolidando su rol protagónico en el sector. Además, el estado de Río de Janeiro concentró 88% del crudo y 77% del gas natural producidos en todo el país.

Petrobras es la mayor empresa petrolera de América Latina y una de las mayores entre las de capital abierto a nivel mundial.

Si bien durante el mandato de Jair Bolsonaro se había mencionado que se abriría a capitales privados, cuando asumió Lula Da Silva, en enero de 2023, formalizó la exclusión de la empresa del plan de venta de activos estatales.

De acuerdo con cifras del Instituto Brasileño de Petróleo y Gas (IBP), Brasil se ubica actualmente en la octava posición mundial en producción de crudo, en un ranking liderado por Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudita, Canadá e Irán, que en conjunto aportan la mitad de la oferta global.

El boletín también destacó que Brasil alcanzó un índice de aprovechamiento del gas del 97,1%, lo que significa que menos del 3% del volumen extraído fue quemado en la atmósfera.

Más de la mitad del gas (54%) fue reinyectada en los pozos, un 33% se destinó al mercado interno y 10% se utilizó como fuente de energía en las propias plataformas.

Con estos números, el país refuerza su papel como uno de los principales productores de hidrocarburos del mundo y consolida el presal como motor clave de su matriz energética.