El yacimiento es el mayor del este de Rusia y su puesta en marcha forma parte de un importante esfuerzo de Rusia por aumentar el suministro de gas a China a medida que la Unión Europea reduce su dependencia de la energía rusa en respuesta a la guerra en Ucrania. "Se trata de un yacimiento único", dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Rusia comenzó a vender gas natural a China a finales de 2019 a través del gasoducto Poder de Siberia, que suministró unos 10.000 millones de metros cúbicos de gas en 2021 y debe alcanzar su capacidad total de 38.000 millones de metros cúbicos en 2025. 

Rusia es ahora el tercer proveedor de gas de Pekín. En febrero, Putin llegó a un acuerdo para vender otros 10.000 millones de metros cúbicos de gas a China desde el Lejano Oriente ruso a través de un nuevo gasoducto más pequeño hacia el noreste de China. Rusia también planea construir otro gran gasoducto , Poder de Siberia 2, a través de Mongolia, con vistas a vender otros 50.000 millones de metros cúbicos de gas al año. Putin dijo la semana pasada que estos proyectos permitirían a Rusia aumentar sus ventas de gas a China a 48.000 millones de metros cúbicos anuales en 2025 y a 88.000 millones de metros cúbicos en 2030. El expresidente ruso Dmitri Medvédev realizó el miércoles una visita sorpresa a China para entrevistarse con el presidente, Xi Jinping, en la que, según Medvédev, se habló de la asociación estratégica "sin límites" que ambos países anunciaron en febrero.