El profesor Ernesto Ovando, reconocido ambientalista en Malargüe, respalda el proyecto de cobre San Romeleo y destaca que puede ofrecer oportunidades a los pobladores de la zona, especialmente a los crianceros afectados por el desarraigo. Señala la necesidad de un ambientalismo propositivo y valora que el emprendimiento utilice tecnologías de bajo impacto y genere beneficios directos para las familias rurales.
El profesor Ernesto “Nito” Ovando es reconocido en el ámbito local y provincial como un ambientalista comprometido: no solo defiende el ambiente desde el discurso, sino que participa activamente en procesos que apuntan al desarrollo sustentable de la comunidad, buscando siempre el consenso entre las partes. Así lo hizo en el reciente taller participativo del proyecto de cobre San Romeleo, donde expuso su postura a favor del emprendimiento que tendrá su audiencia pública este fin de semana. En ese espacio, destacó que la iniciativa, ajustada a la legislación vigente, representa una oportunidad para los habitantes de una zona desértica donde los pocos pobladores que quedan vienen abandonando la ruralidad y padeciendo el desarraigo, especialmente los crianceros que se ven obligados a dejar su territorio.
Una mirada proactiva que permita el desarrollo integral de Malargüe
En diálogo con SITIO ANDINO, Ovando, quien también estuvo al frente de la Tecnicatura en Conservación de la Naturaleza del Instituto Jorge Coll y participó del documental “Atuel”, de Pierre Heinstein, afirmó: “sigo perteneciendo al sector ambientalista, pero tienen que existir grupos que definimos como neoambientalistas, que hagan cuestiones propositivas. Proponer, no solamente poner barreras”. Aseguró que estos sectores deben aprovechar su conocimiento para responder a las demandas de la sociedad, y advirtió que los grupos más radicalizados “terminarán siendo vistos como marginados, personas que se quejan siempre”.
En ese sentido, sostuvo que “hay que buscarle la vuelta para que las acciones sean propositivas, basta de quejas" hay que intentar brindar propuestas en beneficio de la población. Por eso valoró la modalidad de trabajo de la empresa Arex Mining SA, impulsora de un proyecto minero a pequeña escala, orientado a cadenas productivas existentes y con tecnologías de bajo impacto ambiental.
Oportunidades para los pobladores rurales de Malargüe
Más adelante, Ernesto Ovando comentó que mantiene contacto con la familia Montecino, que vive en el Puesto Agua de Isaac y que ya está vinculada al proyecto, alojando a los especialistas que trabajan en los estudios del yacimiento. Este tipo de participación, remarcó, favorece a muchas economías de subsistencia.
“En estos momentos, la familia puestera está atravesando una crisis; siempre dependemos del precio del chivo, de saber qué plata va a entrar en enero y febrero”, explicó. Por eso consideró fundamental colaborar con los emprendimientos mineros, ya que en contextos de crisis o reconversión del campo los puesteros pueden verse beneficiados económica y socialmente, mejorando su calidad de vida y fortaleciendo su actividad centenaria: la cría de ganado caprino.
Fuente: Sitio Andino
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