Argentina ha tenido tiempos gloriosos en materia en energ茅tica y particularmente en las primeras 9 d茅cadas del siglo 20, los momentos actuales no son precisamente de gloria sino de fuerte incertidumbre. 

El siglo 20 finaliz贸 con una d茅cada at铆pica, la del 90, en las cuales se derrumbaron por decisi贸n del gobierno central uno a uno todos los grandes pilares de nuestro s贸lido edificio energ茅tico. La desaparici贸n del conjunto de empresas nacionales: YPF; Gas del Estado; Agua y Energ铆a e Hidronor, tuvo consecuencias devastadoras para nuestra estructura energ茅tica. Una lista no taxativa de esos males sobrevinientes a la liquidaci贸n de ese conjunto empresario fue: a) Argentina dej贸 de explorar sus cuencas sedimentarias como lo hac铆a YPF; b) Argentina dej贸 de construir gasoductos como los que constru铆a Gas del Estado; c) Argentina dej贸 de construir centrales hidroel茅ctricas como las que constru铆an Agua y Energ铆a e Hidronor. Las transformaciones de los noventas contemplaron la r谩pida venta, pero no el reemplazo de aquellas funciones estrat茅gicas explorar, construir gasoductos, proyectar y construir centrales hidroel茅ctricas- que aquellas empresas realizaban desde siempre. 

Las comparaciones resultan odiosas pero no es lo mismo el Gasoducto Neuba II construido en un a帽o por Gas del Estado, que el GNEA construido por IEASA en 8 caro y paralizado sin saber porqu茅. Es solo un ejemplo. El a帽o 2019 nos muestra datos duros y preocupantes que no ser铆a conveniente soslayar: a) La producci贸n de gas y crudo de los yacimientos convencionales sigue cayendo en todo el pa铆s, desde 1998 en el caso de crudo, y desde 2004 en gas; b) La producci贸n de Tecpetrol en gas no convencional con el r茅gimen de la Resoluci贸n 46 creci贸 un 700 % en el 煤ltimo a帽o, pero el resto de la producci贸n gas铆fera convencional y no convencional sigue disminuyendo; c) El crecimiento del shale apenas compensa en el 煤ltimo a帽o la ca铆da cr贸nica de los yacimientos convencionales. Me quiero detener en algunos puntos preocupantes de cara al futuro: 1) El hecho de que cuando se habla de Vaca Muerta se confunda el concepto de Recursos con Reservas Comprobadas (error inadmisible en expertos petroleros que se propaga a periodistas, pol铆ticos y economistas). 2) Es relevante que la producci贸n de shale gas no haya probado todav铆a ser viable sin los fuertes subsidios y la Resoluci贸n 46 vence en 2021. 3) Es preocupante que con los precios actuales del gas en el mercado mundial la producci贸n de shale gas no podr谩 acceder a esos mercados soportando los costos reales para acceder a dichos mercados (como transporte por ductos, licuefacci贸n, transporte mar铆timo) 4) El tigh gas ralentiz贸 su crecimiento en el 煤ltimo a帽o. 

Es dif铆cil entender la pol铆tica nacional del 煤ltimo lustro desde 2013 hasta fines de 2018 que privilegi贸 el shale gas (substituci贸n de importaciones con subsidio) por sobre el shale oil (exportaci贸n sin subsidios). Existen tres factores que se conjugan contra esa err贸nea decisi贸n: 1) necesidades de infraestructura de evacuaci贸n (gasoductos, plantas de licuefacci贸n, puertos que el capital privado no puede afrontar); 2) demanda de gas en el mercado interno con fuerte estacionalidad; 3) no haber aprovechado desde el inicio la posibilidad de producci贸n shale oil sin subsidios y de exportarlo a un mercado mundial sin la necesidad de construir infraestructura compleja como la requerida para el gas. Adem谩s hay un conjunto de recientes decisiones oficiales que resultan inexplicables: 1) La paralizaci贸n de las obras del Gasoducto GNEA que imposibilita cumplir el contrato con Bolivia; 2) La posterior renegociaci贸n a la baja del contrato de gas con Bolivia; 3) Los anuncios oficiales de 2018 con pron贸sticos de producci贸n infundados; y 4) La eliminaci贸n del buque regasificador de GNL de Bah铆a Blanca cuya falta se sentir谩 fuerte en este invierno; 5) La decisi贸n de construir un nuevo gasoducto entre Neuqu茅n y San Nicol谩s sin estudios de factibilidad aprobados que no es realizable por el sector privado; 6) Es tambi茅n un mal s铆ntoma el fracaso reciente de la licitaci贸n de llamado Tren de Vaca Muerta. 

Dejo para el final un hecho que valoro como muy positivo y alentador como es el resultado de la ronda licitatoria Costa Afuera en la Plataforma Continental realizado por el Gobierno que muestran que el camino de la inversi贸n de riesgo en exploraci贸n no est谩 cerrado a pesar de que en los 煤ltimos 25 a帽os la exploraci贸n fue materia olvidada. Las ofertas de compromiso de inversi贸n en la Cuenca de Malvinas Oeste abren interesantes expectativas. Me parece tambi茅n relevante el anuncio de Shell del compromiso de inversi贸n de 3.000 millones de d贸lares para producir crudo exportable. Creo finalmente que Argentina se merece a partir del 10 de diciembre de 2019 una estrategia energ茅tica mejor concebida, m谩s equilibrada y con m谩s consensos pol铆ticos que la que hoy exhibe nuestro pa铆s. Una estrategia energ茅tica que no puede ser solo petrolera sino integral y fuertemente comprometida con una econom铆a nacional sustentable y con la mitigaci贸n global del cambio clim谩tico.