En la SecretarÃa de EnergÃa están convencidos que la desregulación en el mercado de los combustibles es el camino correcto. No les convence ninguna solución "intervencionista" para los precios. Sin embargo, estiman que la última remarcación -del 10% al 12%- ya alcanzó para cubrir los márgenes de las petroleras. Como consecuencia, creen que no debieran registrarse próximos incrementos en los meses siguientes. O, al menos, que deben ser bastante menores al último.
El secretario de EnergÃa, Javier Iguacel, prefiere el diálogo con los ejecutivos de las empresas por separado, antes de sentarlos a todos en la misma mesa. Cree que las compañÃas se mueven por diferentes estrategias comerciales y que es injusto ponerlos a todos "en la misma bolsa".
Puertas adentro, Iguacel tiene tanto elogios como crÃticas a las petroleras, según cuentan distintos interlocutores.
Por un lado, aplaude el trabajo hecho en Vaca Muerta, pero por otro observa con cierta disconformidad la conducta en relación a la "refinación", el proceso en que las petroleras convierten sus productos en naftas y gasoil.
El secretario sabe que la refinación está concentrada en tres grandes jugadores: YPF, Shell y Axion. Una alternativa para romper con ese esquema serÃan las importaciones, pero es improbable dada la volatilidad actual.
Por un lado, el dólar está muy alto y las compras en el extranjero corren por cuenta de las mismas empresas que dominan el mercado local.
La sugerencia oficial es que las petroleras deben trabajar para bajar sus costos y reducir ineficiencias.
Iguacel pone como ejemplo que se logró ese cometido en Vaca Muerta. Sin embargo, posa la lupa sobre las operaciones de los refinadores y allà ve terreno para mejorar. Entiende que, tras la última suba, las firmas están con niveles de rentabilidad que nada tienen para envidiarle a los obtenidos por petroleras estadounidenses.
En su escritorio, Iguacel posee algunos números que quiere dialogar con las petroleras. Como pasó por la industria (fue vicepresidente en Pluspetrol), supone que la rentabilidad del sector es razonable, por lo que ya no deberÃan pedir más aumentos. "Puedo diferenciar entre las ganancias de una empresa y el extra que quieren hacer algunos ejecutivos para garantizarse el bono de fin de año" es una frase que el ministro ya utilizó en algunas ocasiones. (...)