El presidente Javier Milei design贸 al ingeniero Thierry Decoud interventor en la empresa estatal Yacimientos Carbon铆feros de R铆o Turbio (YCRT). Estar谩 al frente del complejo que comprende la mina subterr谩nea, una planta depuradora, la Central Termoel茅ctrica R铆o Turbio, el ramal ferroportuario y el puerto en Punta Loyola. Ser铆a una de las tantas empresas estatales por privatizar por la actual gesti贸n de gobierno. Seg煤n trascendi贸, Decoud ya habr铆a informado a la l铆nea gerencial de la empresa que no hay dinero para garantizar su operatividad.

Los n煤meros que arroja el complejo con base en Santa Cruz resultar铆an escandalosos para cualquier contador: la facturaci贸n no alcanza para pagar el 10% de los salarios de sus 2400 empleados. Los ingresos genuinos de YCRT no llegan a cubrir el 1% del presupuesto.

Vale recordar que cuando faltaban menos de diez d铆as para finalizar la gesti贸n, el gobierno precedente public贸 un decreto de necesidad y urgencia (DNU) en el Bolet铆n Oficial, firmado por Alberto Fern谩ndez y todos sus ministros, en el cual ampliaba las partidas presupuestarias para distintas empresas p煤blicas, entre ellas YCRT, con un incremento de 8000 millones de pesos. Es un monto descabellado si adem谩s se considera que se trata de una fuente de energ铆a que en el mundo se est谩 abandonando por ser altamente contaminante. Solo en remuneraciones, la compa帽铆a genera un gasto de unos 45 millones de d贸lare 

El proyecto nunca result贸 viable, porque la eficiencia del carb贸n es mala. Tras d茅cadas de actividad extractiva, nunca se consolid贸, en particular en un pa铆s que tiene gas abundante. Es por eso que resultar铆a mucho m谩s eficiente destinar recursos a la energ铆a e贸lica, por caso, con alguna reconversi贸n de los trabajadores de la zona a alguna actividad rentable, ya fuera una inversi贸n minera, turismo, pesca, petr贸leo o construcci贸n, entre otras. Seguir invirtiendo dinero en la explotaci贸n de carb贸n en pleno siglo XXI es realmente un anacronismo.

Hist贸ricamente, la producci贸n de carb贸n no creci贸 lo suficiente para sostener la enorme planta de energ铆a que se construy贸 cerca de la boca de pozo. La v铆a f茅rrea que une la mina con R铆o Gallegos, puesta en funcionamiento como parte de un tambi茅n absurdo proyecto tur铆stico ? y que solo oper贸 el d铆a de la inauguraci贸n?, pod铆a eventualmente transportar carb贸n importado, pe ro a un alt铆simo costo. Cuando estas dificultades se volvieron palmarias, se modific贸 la usina el茅ctrica para quemar gas, pero tambi茅n resultaba car铆simo y requer铆a de m谩s inversiones para concretarse.

Probablemente, YCRT sea uno de los casos m谩s demostrativos del car谩cter estructuralmente corrupto del kirchnerismo.

 Constituye uno de los ejemplos m谩s patentes de irracionalidad ideol贸gica convenientemente dirigida a invertir enormes esfuerzos en proyectos inviables.

En la actualidad, si bien el carb贸n sigue ocupando una porci贸n importante en la generaci贸n de electricidad en muchas partes del mundo, es el principal combustible a ser reemplazado por otras fuentes de energ铆a. La raz贸n fundamental es la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases que provocan el fen贸meno del calentamiento global.

Seguir promoviendo la explotaci贸n a gran escala del carb贸n en la Argentina es un grave error. Resulta ins贸lito entonces que, al mismo tiempo que debemos contribuir a bajar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, alguien contin煤e con la peregrina idea de seguir apostando al carb贸n para generar energ铆a.

En tiempos de transici贸n energ茅tica, los pa铆ses est谩n viendo c贸mo cierran las centrales que utilizan carb贸n, no c贸mo las inauguran.

Asignar partidas para sueldos de funcionarios y sostener viejas estructuras es un sinsentido.

En tiempos de transici贸n energ茅tica, los pa铆ses est谩n viendo c贸mo cierran las centrales que utilizan carb贸n, no c贸mo las inauguran