Susana Altamore, una de las socias de la compañía, habla de cómo es insertarse en un sector que recibe nuevos jugadores de forma constante y de la necesidad de obtener financiamiento para crecer y ofrecer servicios a grandes jugadores.

Además de ser el escenario de inserción de grandes compañías internacionales, la industria del oil and gas permite el desarrollo productivo de pequeñas y medianas empresas con ADN neuquino, que pujan por formar parte del crecimiento de la producción en Vaca Muerta. Susana Altamore, una de las socias de Altamore e Hijos, reflexionó sobre la actualidad de la industria y las perspectivas que se abren para las pymes locales. 

La empresa nació de la mano de mi papá, un inmigrante siciliano que llegó primero a Catriel y ejerció el oficio de albañil vinculado a la actividad petrolera. Más tarde se trasladó a Neuquén y comenzó a crecer, siempre ligado al mismo oficio. En 2002 fundó su SRL y nos integramos mi hermano Maximiliano, que es ingeniero civil, y yo, que soy contadora. 

Somos una empresa que nos dedicamos a la construcción civil, los prefabricados metalúrgicos y el piping, con algunos clientes de la industria como Tecpetrol y Pampa Energía, así como Vista y Bolland. Tenemos unos 15 empleados y desde 2017 contamos con un predio en el Parque Industrial, que queremos fusionar en el futuro con nuestras oficinas administrativas, que funcionan en el barrio Santa Genoveva de Neuquén.

Considero que las políticas públicas de fomento son muy acertadas. Con el Centro Pyme Adeneu vamos al cluster de Vaca Muerta y no es lo mismo ir solo que con alguien que te respalde y te presente. La ley del Compre Neuquino también es beneficiosa. En nuestro caso, particularmente, nos beneficiamos la presentar un proyecto de inversión para acceder a un lote del Parque Industrial, que nos permite tener un espacio adecuado para recibir clientes sin inferir en una zona residencial.  (...)