Si bien resalta que el Estado concentre esfuerzos en pos de mejorar la regulación y revertir el déficit de la balanza sectorial, el CEO  de TGN, Daniel Ridelener, cree que aún existen muchos otros desafíos a sortear.  

Daniel Ridelener suele hablar desde un punto de vista estrictamente técnico. 

No obstante, el CEO de Transportadora de Gas del Norte (TGN) sabe perfectamente que la energía tiene un rol tan importante en el bienestar de las personas que su abordaje siempre posee connotaciones políticas. 

“Hablar de energía es hablar de regulaciones”, puntualizó durante su presentación en el encuentro Presal y Vaca Muerta. La nueva realidad energética de Brasil y Argentina. Según sus palabras, el saldo negativo de la balanza comercial energética que registró el país en los últimos años fue fruto del impacto de una serie de regulaciones equivocadas. 

“Hoy estamos viviendo una transición en el sector. Hubo cambios que impactaron positivamente, pero todavía queda mucho por hacer”, opinó. Es posible, apuntó, hablar del proyecto de desarrollo en el Upstream de Vaca Muerta, del proyecto de petróleo, del proyecto de gas en la ventana húmeda o del proyecto de gas seco, pero primeramente debe abordarse otra cuestión. “Hay que entender la calidad de los yacimientos, las reservas probadas, probables y posibles. Y luego deben analizarse los contratos (es decir, considerar en qué divisa se darán, en qué plazos, quiénes serán los clientes, etc.), sin omitir la competitividad del mercado y el entorno regulatorio (que puede ser facilitador o inhibidor de oportunidades)”, explicó. 

Otro ítem central de evaluación, acotó, pasa por la disponibilidad de una infraestructura adecuada. “En la Argentina tenemos seis o siete gasoductos que nos vinculan con Chile, dos con Uruguay, uno con Brasil y otro que lo usamos para exportar gas de Bolivia. Las instalaciones existentes son muy valiosas y hay que aprovecharlas”, sostuvo. Ridelener.

Desde su perspectiva, hay una potencialidad para que actores privados a ambos lados de la frontera puedan interactuar libremente en el corto plazo. 

“Esto ya se está empezando a ver con Chile. Sería bueno que también pase con Brasil”, remarcó. (...)