No se puede resolver una crisis macroeconómica como la actual si no se resuelve prioritariamente el problema de la energía. Así lo afirma el especialista petrolero Rubén Maltoni, quien ve en los hidrocarburos no convencionales de la Cuenca Neuquina una clara promesa de crecimiento para el futuro inmediato de la Argentina. A la geología con la que ha sido bendecida la Patagonia, indica, se ha sumado en la última década la disponibilidad de tecnologías de punta que han generado una opción de desarrollo en la explotación de sus recursos no convencionales. 

“Ésta debe prolongarse e incentivarse con políticas acompañadas de iniciativas concretas de inversiones privadas y del Estado”, señala.Hasta hoy, remarca, la industria química debía esforzarse, con limitaciones, para utilizar el gas natural como materia prima química de importancia. “Era necesario su transporte y reunión de grandes volúmenes en un punto para su tratamiento y la separación del metano de sus componentes superiores, paso previo a la producción de químicos orgánicos, además del amoníaco y metanol”, detalla. Con el precio del gas natural en la banda de los u$s 4 por millón de BTU, sostiene que a partir del metano comienza a desarrollarse competitivamente una cadena de la química orgánica con dobles ligaduras. “Si a eso le sumamos el éxito en la explotación de los recursos no convencionales, el offshore austral que espera su desarrollo y que los precios del crudo permitan reiniciar la extracción de casi 8.000 pozos maduros en Chubut y Santa Cruz, las expectativas para la Patagonia son altamente positivas”, resume.Maltoni

“Con el precio del gas natural en la banda de los u$s 4 por millón de BTU, a partir del metano puede desarrollarse una cadena de la química orgánica con dobles ligaduras”En este contexto, acota, resulta conveniente completar el ferrocarril multi-propósito desde Neuquén hasta Bahía Blanca. “También ha sido una buena noticia el anuncio de grupos interesados en el proyecto de un gran gasoducto desde Neuquén hasta Rosario-San Nicolás, pasando por la planta de compresión Saturno de Guaminí, en la provincia de Buenos Aires”, añade. La enumeración, prosigue, incluye –entre otras propuestas– el ambicioso proyecto de gas natural licuado (LNG, por sus siglas en inglés) de YPF a través de una planta en tierra de unos 25 millones de metros cúbicos (m³) por día. “La inversión estará cerca de los u$s 4.000 millones y demandará cuatro años de trabajos”. 

Mientras tanto muy pronto operará una barcaza fija de licuefacción para 2,5 millones de m³/día anclada junto a un buque de almacenamiento en el puerto de Bahía Blanca, destinada a la exportación y atención del mercado interno. ¿Cuáles son los recursos estratégicos de los que dispone el país para crecer?, preguntamos a Maltoni.Por un lado, la Pampa Húmeda, con una mayor producción y valor agregado, y por el otro, la Patagonia, con la química del gas natural (que es una verdadera revolución para la obtención de materia prima de la química orgánica) y la exportación de LNG. 

El gran esfuerzo debe hacerse contemplando un precio de gas similar al de la competencia (la industria química que lo usa en el Golfo de México). El fluido tiene que llegar a la planta química entre los u$s 3,5 y los u$s 4,5 por millón de BTU. Para la licuefacción, en tanto, debe salir del barco en la banda de u$s 8 por millón de BTU.Todo esto equivale a mucho trabajo de planificación y acción urgente con respecto a las arenas de Chubut, la reactivación de los pozos maduros de Chubut y el norte de Santa Cruz, y la barcaza de licuefacción de YPF. En relación con otras iniciativas relevantes, el gran gasoducto requerirá dos años, mientras que el tren a Vaca Muerta implicará entre cuatro y cinco años; lo mismo que la gran planta en tierra de LNG de YPF.

Tanto la producción offshore como la onshore de Tierra del Fuego pueden ser incrementadas sensiblemente, al punto de no sólo saturar los gasoductos al continente y la exportación por tierra de gas a Chile para Metanex, sino también estimular los anuncios que hacen referencia a la instalación de un gran complejo exportador con infraestructura portuaria.En cuanto a Santa Cruz, el crudo pude tener un precio geopolítico para impulsar la reactivación de los pozos maduros del flanco norte. Su producción gasífera se ha incrementado en los últimos años y ya supera los 10 millones de m³  por día. Asimismo, San Julián y Punta Loyola son localizaciones ideales con puerto para desarrollar la química del gas natural.

El precio del crudo haría posible avanzar con la reactivación de pozos abandonados y recuperar los casi 6.000 puestos de trabajo que se han perdido en los tres últimos años en suelo chubutense.Es aconsejable no descuidar el tema minero que significan las buenas arenas cuarzíticas de Dolavon y Gaiman. Y no debería dejarse de prestar atención a la formación no convencional existente, aparte de insistir con una refinería básica orientada a la producción de bunker para alimentar la flota pesquera y la logística de los buques que participarán del programa offshore en el sur argentino.¿Cuáles son sus perspectivas para Neuquén?Hay que seguir promoviendo el éxito de Vaca Muerta, aprovechando las ventanas del dark oil, con un crudo a precio internacional que supere el piso actual de u$s 55 y permita aplicar un mix de producción equilibrada con el shale gas. En paralelo, la provincia debe concretar más emprendimientos industriales basados en su producción y gran potencial. 

Por múltiples ventajas y oportunidades debe concretarse la tercera etapa del polo petroquímico del puerto bahiense, además de ampliarse significativamente la producción existente con foco en fertilizantes y polímeros. A eso habrá que sumar el protagonismo del LNG con inmediata instalación del buque de licuefacción por parte de YPF, así como el inicio de la construcción de la gran planta en tierra de LNG que la empresa ha anunciado.