«Por cada dólar por millón de BTU de gas, la petroquímica puede incorporar entre u$s 5 y 8 de valor agregado en productos de origen plástico», destaca, antes de añadir: «La cuenta se incrementa notoriamente si consideramos que el valor que se agrega para una pieza plástica terminada puede alcanzar hasta los u$s 30». Zavaleta explica que el desafío en el mediano plazo pasará por aprovechar la producción adicional de gas que podría llegar a venir desde Vaca Muerta.
La ilusión en la industria es que los campos no convencionales aporten la materia prima necesaria para duplicar la producción petroquímica en 2025.¿En qué momento está el sector?
Estamos estancados desde 2001. Las últimas inversiones importantes fueron hasta ese año. La producción de productos petroquímicos en 2006 cuando se registró el valor más alto fue de 7 millones de toneladas. En 2017 se produjeron 6,3 millones. En ese momento teníamos condiciones de mercado y de contexto mundial que permitían esa producción y actualmente estamos casi 10% abajo. Hoy operamos casi al máximo de la capacidad instalada, aunque no existiera Vaca Muerta deberíamos tener una expansión o vamos a empezar a comprar cada vez más productos de afuera.
¿Cuáles son las fuentes de abastecimiento de la petroquímica?
El sector tiene dos grandes fuentes de abastecimiento: los cortes de las refinerías de petróleo y el gas natural con el metano en un 85% y los líquidos, que son el etano y propano. En la Argentina, aquellas petroquímicas que están atadas a cortes de refinerías llegaron al máximo. Por lo tanto, la expansión va a ir por el lado de los derivados del gas.
¿Qué está viendo dentro de este escenario respecto del segmento de plásticos y cauchos?
El polietileno es un 40% del plástico que se consume en el mundo porque está relacionado con el packaging en productos de la alimentación. El polipropileno es casi el 30% y está vinculado a los autos y plásticos de la vida diaria, como las bolsas. El PVC, utilizado en la construcción, llega al 18%. Es decir que tenemos casi el 90% en sólo tres tipos de plásticos. Después viene con un 8% el plástico pet (botellas), y luego el polietileno y caucho con muy bajo porcentaje. En la Argentina producimos todos los plásticos y esto se replica parecido. La firma Dow produce polietileno, Indupa está con PVC, Petrocuyo hace polipropileno, Pampa Energía produce polietileno y caucho, y Dak Americas, pet. Argentina tiene historia petroquímica de 40 años. Hay otros países que están haciendo proyectos, pero les cuesta mucho. Para realizar proyectos petroquímicos hay que poseer tres cosas: mercado, materia abundante y competitiva, y plantas de tamaño internacional para poder tener una alta competitividad.
¿Argentina tiene esas tres cosas?
Primero, la Argentina tiene mercado: toda Sudamérica. El Mercosur, Chile, Colombia y los países de la costa del Pacífico tienen un alto consumo de productos petroquímicos porque van mejorando su estándar de vida y son países donde no va a haber inversiones en petroquímica. Segundo, la Argentina tiene materias primas abundantes y competitivas. Vaca Muerta está ahí y es tan buena como los yacimientos de Estados Unidos. Fortín de Piedra y El Orejano permitieron comprobar que estamos en esos niveles. El gran problema del gas en la Argentina es que tenemos que bajar los costos del upstream para que sean competitivos. Entiendo que las empresas están trabajando en esto. El sector petroquímico no pide subsidios. Lo que queremos son materias primas competitivas y con contratos a largo plazo. Lo que propone Iguacel en petróleo es un break even de u$s 40 y en el gas es de alrededor de u$s 3,5. El desafío que hoy tiene la Argentina está en los tiempos de la demanda, porque es probable que cuanto antes consigamos traccionar a la demanda, mucho más rápido se concretarán los emprendimientos petroquímicos para 2019 ó 2020. Tenemos que ver cuándo llegamos a un volumen tal de producción de gas que justifique una planta o una expansión de una planta petroquímica, y tener contratos de por lo menos 20 ó 25 años. El tercer punto se trata de las plantas de tamaño internacional. Al tener suficiente cantidad de metano, etano y propano, para hacer cualquiera de estos productos necesitamos plantas de tamaño mundial.
¿Qué puede agregarle la petroquímica al desarrollo de Vaca Muerta?
La petroquímica es el mayor agregador de valor de gas de Vaca Muerta. Ningún otro sector puede agregar tanto valor. Si exportamos gas licuado, tenemos un netback (valor máximo que se puede lograr) de u$s 4 y vendemos gas licuado a u$s 10. En petroquímica, con u$s 4 hacemos un plástico de u$s 20 ó 30. Queda mucho valor de Vaca Muerta en el país. El otro desafío del gas de Vaca Muerta es producir energía eléctrica más barata. Hoy tenemos la energía cara, está en u$s 90 el megavatio. En Estados Unidos está u$s 35 ó 40 con un gas a u$s 3 el millón de BTU. Con Vaca Muerta vamos a tener un gas de u$s 3 ó 4 el millón de BTU y con una energía eléctrica de u$s 40 ó 50 el megavatio. Si esto ocurre, hay innumerables cosas que pueden desarrollarse abajo, como son las Pymes y comercios.
¿Podría duplicarse o triplicarse la producción del sector a partir del gas de Vaca Muerta?
Tener petróleo no significa automáticamente tener industria petroquímica porque los barriles de petróleo van a la exportación. No va a haber refinerías internas. Pero también hay que decir que va a haber mucho gas. No en el corto plazo, como afirma Iguacel, pero va a haber. Por lo tanto, se podría duplicar fácilmente la producción petroquímica en la Argentina.¿En el mediano plazo?Estamos hablando para 2025 ó 2026. Cualquier proyecto petroquímico puede demorar 48 ó 50 meses. Esa decisión se toma cuando se tiene un contrato a largo plazo de abastecimiento de materia prima. No basta con que haya gas en la Argentina, sino que tiene que llegar correctamente. Eso implica que una planta petroquímica tenga un acuerdo con un productor de gas para comprarle el fluido a 25 años con determinadas condiciones. Para que esto ocurra, todavía se tienen que dar un montón de cosas, como la construcción de gasoductos y la licuación del gas.
¿Cómo impactan en el sector las retenciones a la exportación?
Esto depende de la competitividad que se tenga. Por eso es importante la abundancia de materia prima a precios competitivos y plantas de tamaño mundial. Tener esto te permite que el costo sea el más bajo posible para que, en el peor de los casos, el sector pueda continuar, no se ahogue. Dicho esto, creo que las retenciones no son buenas. Argentina compite contra países que tienen las mismas condiciones en materia prima, en tamaño de plantas, pero no tienen retenciones. Y, además, quizá son países que tienen mejor logística. Si le ponés una retención, esta industria se hunde. Para completar el panorama hay que decir que también nos sacaron los reintegros a las exportaciones. En un mes nos quitaron los reintegros, que teníamos 4%, y nos pusieron retenciones que suman 8%. Nos metieron la mano en el bolsillo por 12% de lo que vende el sector. Esto es un montón para las plantas que exportan y tenemos que ser competitivos con el resto del mundo. (...)
Fuente: Econojournal
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