Por imprevisi贸n, Argentina atraves贸 durante 2024 una crisis energ茅tica imposible de pensar en un pa铆s que tiene una de las reservas de gas y petr贸leo no convencional m谩s importantes del mundo. Para evitar que se repita, es necesaria una base firme de acuerdos m谩s all谩 de la coyuntura pol铆tica y establecer reglas y par谩metros claros para la inversi贸n.
Sentada sobre un mar de gas y petr贸leo no convencional, Argentina se vio obligada a importar energ铆a cara de pa铆ses vecinos para soportar durante en invierno una ola polar. Unas 150 grandes empresas sufrieron cortes en la provisi贸n de gas, lo que implic贸 que tengan que frenar su cadena de producci贸n. Lo mismo ocurri贸 en varias estaciones de GNC que ten铆an contratos interrumpibles de suministro.
En paralelo, el Estado nacional debi贸 importar electricidad, gas y fuel oil para atender la demanda de una poblaci贸n que soport贸 temperaturas cercanas a cero en las zonas templadas y por debajo en las 谩reas m谩s australes. Argentina pag贸 caro y mal su imprevisi贸n. Para no repetir el mismo error, se requiere planificaci贸n. Hay que establecer una hoja de ruta clara sobre c贸mo extraer el gas de Vaca Muerta y de qu茅 manera se lo pone a disposici贸n de las industrias, el comercio y los hogares.
Vaca Muerta dej贸 de ser una promesa y ya es una realidad, pero es preciso establecer una hoja de ruta clara sobre c贸mo extraer el gas natural.
En este sendero, las inversiones en las plantas compresoras de gas para duplicar la inyecci贸n del fluido en los ductos permitir铆an ahorrar divisas y hasta generar saldo positivo en la balanza energ茅tica. Las estimaciones m谩s optimistas hablan de un remanente de US$ 25.000 millones a partir de 2030.
Fuente: MDZ
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