Ambos referentes coincidieron en que, si bien Vaca Muerta cuenta con un potencial técnico y geológico inmenso, la captación de capital es uno de los principales desafíos. Las condiciones macroeconómicas locales, sumadas al alto riesgo país y a la falta de apoyo estatal sostenido, dificultan el acceso a financiamiento en términos competitivos.
Sin embargo, destacaron que desde 2012 se ha logrado atraer inversión internacional relevante, con la participación de gigantes como Chevron, Petronas, Dow Chemical, Shell y Schlumberger , así como de empresas de servicios que apostaron por el desarrollo de infraestructura en un entorno complejo.
El desafío del capital
Pablo Vera Pinto, de Vista Energy, subrayó que “Vaca Muerta es un recurso gigantesco. Eso hace que captar capital sea un desafío muy grande en relación al tamaño de la oportunidad” , y enfatizó que “todas las compañías que operamos en Argentina, las de cierta escala, logramos acceder a capital en forma de deuda, emisiones internacionales de montos importantes”. Destacó que el stock de deuda emitida del sector corporativo ha experimentado una importante recuperación en los últimos dos años, pasando de mínimos de 7.000-8.000 millones de dólares en 2023 a los actuales 14.000 millones.
Vera Pinto también remarcó que este proceso debe continuar, con la apuesta sobre proyectos técnicamente sólidos y bien estructurados que generen confianza en los inversores internacionales. “El interés está”, afirmó, e instó a seguir reduciendo el costo del capital para ampliar la incorporación de tecnología y proveedores, y así escalar la competitividad a nivel global.
Los avances tecnológicos en Vaca Muerta
Por su parte, Ricardo Ferreiro, de Tecpetrol, puso el foco en la solidez técnica de Vaca Muerta: “La formación es altamente competitiva desde el punto de vista técnico y productivo”, dijo, al tiempo que destacó los avances en eficiencia operativa que se han logrado, a pesar de la velocidad de desarrollo más lenta de lo deseado.
Ferreiro también resaltó el papel de la innovación tecnológica como diferencial, y citó el uso de inteligencia artificial y tecnologías digitales, como la operación remota de pozos desde México, lo cual permite mejorar la seguridad y reducir costos. Definió a Vaca Muerta como “una gran innovación para Argentina”, tanto en términos económicos como tecnológicos, dentro de un contexto global de transición energética que valora la seguridad y asequibilidad del suministro.
Ambos directivos coincidieron en que el camino hacia una Vaca Muerta plenamente desarrollada no solo requiere consolidar el acceso a capital, sino también fortalecer los pilares técnicos, humanos e innovadores del sector para sostener un crecimiento competitivo y sostenible.
Fuente: La Mañana de Neuquén
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