Con recursos limitados, pero una fuerte decisión política, buscan canalizar parte del "derrame" económico y poblacional generado por la industria hidrocarburífera.

Cada una lo hace desde su realidad particular. San Patricio del Chañar, transformada en ciudad dormitorio, convive con una alta demanda habitacional. El intendente Gonzalo Núñez priorizó completar viviendas paralizadas y generar loteos con servicios básicos. La articulación con petroleras y el gobierno provincial permitió iniciar obras esenciales, como una nueva red de agua potable y un campus educativo municipal que busca capacitar a los jóvenes de cara a un mercado laboral en expansión.

Vista Alegre, con apenas 4.200 habitantes y sin regalías petroleras, se reinventa como portal turístico y residencial. Su intendente, José Asaad, impulsa un nuevo código urbano que impida el avance de loteos sin planificación. La apuesta es consolidar la ciudad como espacio de servicios para los trabajadores de Vaca Muerta, aprovechar la ubicación estratégica —en el cruce de dos rutas clave— y potenciar su parque industrial Gran Valle.

Por su parte , Senillosa, a solo media hora de la capital provincial, enfrenta un crecimiento poblacional acelerado. El intendente Lucas Páez busca compatibilizar desarrollo con calidad de vida. En una ciudad que ya superó los 20.000 habitantes, la infraestructura existente está desbordada. Por eso se construye una nueva subestación eléctrica pensada para 60.000 personas, se asfaltan 60 cuadras y se tienden 10 kilómetros de red de gas para 650 familias.

“Tenemos trabajadores construyendo gasoductos de exportación que vuelven a casas sin gas” , señaló Páez para graficar la paradoja que enfrentan. Su modelo de gestión se alinea con el impulso del gobernador Rolando Figueroa, apuntando a obras básicas y planificación urbana realista.

También hubo avances en educación: tras cuatro décadas sin escuelas primarias nuevas, se levanta un edificio de 1.650 m%B2 y se proyecta otro en Arroyito. En cuanto al emprendimiento privado "Pueblo Vaca Muerta" , Páez aclaró que se trata de un loteo aprobado en gestiones anteriores, lejos del casco urbano y sin servicios, por lo que el municipio evalúa su viabilidad.