El ex ministro de Energía, Juan José Aranguren, cuestionó la decisión oficial de enviar al Congreso una nueva ley de hidrocarburos, como prometió el presidente Alberto Fernández en la Asamblea Legislativa. “Cumplir con las leyes existentes sería más relevante que una nueva ley, que después no la voy a cumplir. Hoy tenemos leyes que sirven para mantener el sector en funcionamiento. ¿Una ley nueva para qué?”, aseguró en la presentación de un informe sectorial que realizó ante un grupo de periodistas junto a los socios de su consultora Energy Consilium en sus oficinas de Olivos. Además, analizó la incertidumbre que existe en torno a las tarifas, la posibilidad de que se avance con un “barril criollo” y cuestionó la intervención de los entes reguladores.
Proyecto de ley de Hidrocarburos -El principal motivo de una nueva ley de hidrocarburos pareciera ser evitar el impacto que genera el cepo cambiario en el sector–le respondió al ex ministro uno de los periodistas.
Juan José Aranguren: -¿Pero entonces para qué pusiste el cepo cambiario? Porque ahora van a venir aquellos que dicen que por qué se privilegia al sector petrolero. Ya lo dijeron desde el campo cuando se anunció una baja de las retenciones de 12% a 8% al petróleo y la minería. Forma parte de los problemas que supone querer definir desde una oficina lo que el inversor debería definir si hubiera reglas de largo plazo.
-Pero ahora pareciera que el gobierno no está en condiciones de sacar el cepo
J.J.A.: -No estoy diciendo que haya que sacar el cepo, pero entonces vos te encontrás con estas disyuntivas que supone liberar para un sector. A lo mejor es una decisión de corto plazo, pero el Plan Gas no se hizo con una ley nueva y la resolución 46 no se hizo con una ley nueva.
-¿Pero la ley no es el único camino para lograr otras inversiones como la que realizó Chevron?
J.J.A.: -Bueno, no creo que Chevron esté muy contento hoy. Me preguntaría cual ha sido el retorno de la inversión de Chevron en Loma Campana. Fue menos del 2% anual.
Marcos Pourteau: -Equinor y Shell acaban de comprar Bandurria Sur. Y Bandurria Sur es básicamente como Loma Campana. Cuando Chevron entró en Loma Campana no es que inmediatamente empezaron a perforar miles de pozos. Lo mismo que Bandurria. Evidentemente para que vengan estos muchachos no necesitás una nueva ley.
J.J.A: -Es como dice Marcos, no se necesitó una ley de blindaje para que hicieran eso dos empresas internacionales.
Tarifas de gas -¿Ahora que se vencen los contratos de gas el 31 de marzo como sigue? ¿Es todo spot?
J.J.A.: -¿Vas a ir en invierno en spot? Sería peligroso.
M.P .: –Debería haber una nueva tarifa en abril y se debería hacer una audiencia pública. Posiblemente nada de eso ocurra. ¿Qué deberían poner en tarifa? La verdad es que hoy no se sabe, pero si siguieras el marco regulatorio lo que le cuesta a la distribuidora adquirir el gas debería poder recuperarlo en la tarifa, vía la tarifa misma o vía una diferencia diaria para los períodos siguientes. Se supone que la distribuidora no pierde ni gana con el gas. Lo que paga lo recupera. ¿Quién dice que contratos valen? El Enargas es el que dice “este contrato te lo dejo reflejar en tarifas, o te lo dejo recuperar por las diferencias diarias o no te lo dejo recuperar”. Supongamos que arranca abril y no pasó nada. Se irá comprando gas con contratos de corto plazo. No hay mucha claridad todavía.
-¿Y cuáles serían concretamente los riesgos de ingresar al invierno en spot?
J.J.A.: -Aquel que no tiene certeza de colocar su producción. ¿Produce o no produce? ¿Perfora algo más? ¿Mantiene su oferta si no tiene contrato? Creo que habría que tener mayor seguridad sobre el abastecimiento.
-¿Entrar sin contrato al invierno puede tener como riesgo que se corte el fluido?
J.J.A.: -Qué no esté la oferta en el momento en el que la demanda lo requiera.
M.P: -Igual no hay riesgo de desabastecimiento de ningún tipo este invierno porque generación eléctrica tiene un montón de capacidad para reemplazar con combustibles líquidos.
J.J.A.: -Dependería de cuan duro sea el invierno. Hay una duda ahí.
M.P .: -Algún incidente siempre puede haber, pero riesgo estructural de desabastecimiento no hay. No ocurrió prácticamente, salvo en forma muy limitada, de 2002 para acá y no va a ocurrir ahora.
-¿Hay tiempo de firmar nuevos contratos de acá al 31 de marzo si se tuviera la voluntad política?
J.J.A.: -Alcanza con juntar las partes para formalizar la negociación a los efectos de contractualizar el servicio.
-¿Sin audiencia pública?
J.J.A.: -No tener la audiencia es una preocupación de segundo o tercer orden.
M.P .: -La falta de audiencia fragiliza todo el esquema, pero hubo un período de diez años donde no se hizo audiencia pública y el gas se siguió vendiendo.
-¿Y qué pasa si llega el 1 de abril y no hacen nada, como se supone que va a pasar?
M.P .: -No pasa absolutamente nada. Esa es la trampa de estas cosas. La tarifa vigente el 1 de abril es la misma que estaba vigente el 31 de marzo. ¿Qué hace la distribuidora? ¿Va a cerrar la distribuidora? No, va a seguir fluyendo el gas. ¿Qué va a hacer el productor? Va a seguir inyectando el gas. Después va a poner en una cuentita al costado lo que pusieron y lo que les deben y después se verá qué se hace. (...)
Fuente: Econojournal
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