La cartera que conduce Darío Martínez publicó una resolución que da el primer paso para el desarrollo de la obra

La cartera que conduce Darío Martínez publicó una resolución que da el primer paso para el desarrollo de la obra La Secretaría de Energía dio el primer paso para avanzar con la construcción del gasoducto que conectará Vaca Muerta con Bahía Blanca, luego de publicar la resolución 67-2022 con algunos detalles del proyecto. 

Sin embargo, todavía falta que salga el decreto de Presidencia para formalizar la obra y que se detallen cómo se financiará y cómo será el proceso de licitación para comenzar las obras. Según los detalles que dio la cartera que conduce Darío Martínez, el gasoducto Presidente Néstor Kirchner y sus obras complementarias tendrá un costo preliminar de US$1566 millones, que se financiará con dinero del Estado, pese a que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estableció metas de reducción del déficit fiscal. Al momento, el dinero disponible, son US$583 millones de una partida que se incorporó al presupuesto de la Secretaría de Energía el año pasado. 

Además, según fuentes oficiales, están los US$520 millones que se recaudaron por el impuesto a la riqueza, que estaban destinados a proyectos de producción de gas de la empresa estatal Ieasa (ex-Enarsa) junto con YPF. Para utilizar esos fondos, todavía hace falta una modificación de la ley. Por otro lado, en el Ministerio de Economía indicaron que se respetarán los US$476 millones que se habían destinado a la construcción del gasoducto en el fallido proyecto de Presupuesto de este año. 

La construcción del ducto será fundamental para acompañar el crecimiento de la producción de gas no convencional de Vaca Muerta, pero su demora en la licitación podría hacer que la obra no esté lista para el invierno de 2023. En una primera etapa, el gasoducto permitirá un incremento en la capacidad de transporte de 24 millones de metros cúbicos diarios (m3/d). Las obras implican la construcción del ducto entre Tratayen (Neuquén) y Salliqueló (Buenos Aires) y entre Mercedes y Cardales; la ampliación de gasoducto Neuba II; la construcción de los tramos finales AMBA Sur y Norte; la reversión del gasoducto norte etapas I y II, y la ampliación del gasoducto centro oeste. 

Según los cálculos oficiales, generará un ahorro de divisas de US$1465 millones anuales y otro ahorro fiscal de US$1060 millones por año, por la sustitución de importaciones de gas natural licuado (GNL), de gasoil y de gas natural de Bolivia. “De igual manera, estas obras potenciarán la capacidad exportadora de gas a nuestros países vecinos”, señalaron en Energía. (...)