Uno de los diez CEO más influyentes de Argentina, Federico Braun explicó cuál es la situación de los supermercadistas y cómo analiza la gestión económica. Además, qué podría pasar si Juntos por el Cambio gana las próxima elección presidencial. 

El balance fue muy bueno y muchos coincidimos que fue el mejor o uno de los mejores Foro Llao Llao que se hizo en los últimos 10 años. ¿A qué lo atribuís? Hubo mucho nuevo emprendedor, que es muy importante para el país, porque son emprendedores de acto impacto. También las charlas fueron interesantes, desde el punto de vista micro, sobre lo que está pasando en el mundo de la innovación. Además, me sorprendió la aparición de personajes como Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Javier Milei y Martín Guzmán. Fueron momentos muy intensos e interesantes. 

Es ordenado, por lo menos eso me pareció en la presentación que hizo. Rescato mucho el énfasis que le va a dar al tema de la energía, específicamente, Vaca Muerta, y a la minería. Hay una gran oportunidad para la Argentina y espero que la aprovechemos, porque hay factores para ser optimistas, desde el punto de vista de la macro. El campo, con los precios más altos de los últimos 20 años y las obras que se van a hacer en materia de energía, tiene una tasa de retorno espectacular para el país. Después está la tasa de interés, que hoy es negativa, pensando que le estamos pagando al Fondo con tasas de inflación del 8%. Otro sector muy exitoso son las empresas del conocimiento, que también traen dólares. Y por último está la minería, donde somos de los pocos países que tenemos litio y el precio multiplicó su valor casi por diez. Cuando se mira a Chile, no puede ser que exportemos una quinta parte. Estás por cumplir 50 años en la empresa y contaste que la peor etapa para los supermercadistas fue la de Macri. 

Desde lo micro, tuve la suerte de entrar al negocio cuando la presencia de supermercados era muy baja. Crecimos a tasas del 20% por año, a pesar de la crisis en los 80. En los noventa aparecieron muchas cadenas internacionales que vieron a nuestro país como tierra fértil y, a partir de ahí, empezó a bajar la participación de los supermercados por las sucesivas crisis. El punto de inflexión fue a fines de los noventa, cuando algunas cadenas se fueron o se achicaron y creció mucho la economía informal. El nivel de presión impositiva es altísimo, no existe en ningún lugar del mundo. Con la recomposición macro, después del 2001 y 2002 tuvimos años de crecimiento, teniendo un gobierno que apoyaba el consumo. Si no hay inversión, tarde o temprano el país se achica. Con la gestión de Macri se le quitaron ciertos anabólicos al consumo, la tasa de interés paso a ser irreal entre 2018 y 2019 y hubo una baja importante del consumo en los supermercados.(...)