En los hechos, la iniciativa avaló el uso del equivalente a 10.000 millones de dólares en yuanes para profundizar el intercambio comercial. Es decir, que opera como un flujo de dinero fresco que financia todas las importaciones provenientes del gigante asiático. “Todas las industrias tienen un problema con las importaciones y lo que hace el swap es permitirles que puedan seguir trayendo bienes de capital , maquinaria pesada o hasta materia prima”, explica a este medio una fuente de una reconocida entidad financiera de origen asiático, que reconoció un cambio de escenario total luego de la firma del convenio. 

“ Empezaron a llamarnos de todos lados para reactivar proyectos . Estamos teniendo reuniones con nuevos clientes todo el tiempo. Se está permitiendo la importación de maquinaria mediante el pago con el swap, lo cual es muy positivo”, afirmó y destacó entre la gama de industrias más beneficiadas a la automotriz, las electrónicas grandes, la industria del litio y las renovables. 

En este último caso el efecto es mucho más palpable por la hegemonía del capital chino en la provisión de insumos, lo que genera una reactivación de todas las líneas. “Los cinco proveedores más grandes de Argentina de los componentes principales de los parques solares como son los módulos, los trackers, y los inversores, son chinos. Casi el 90% del mercado de inversores es chino ”, indica un experto en energía fotovoltaica. Si bien los casos difieren, hay un consenso general respecto al movimiento en Aduana con la aprobación de SIRAs (Sistema de Importaciones de la República Argentina). 

Un proveedor de maquinaria afirmó a +e que “ hacía un año y medio que no salía ninguna SIRA y ahora entraron todas juntas”. Por su parte, un gigante tecnólogo chino de parques eólicos destacó que el interés de nuevos clientes en los últimos días creció tanto, que esperan poder incorporar unos 500 MW de potencia eólica de aquí a principios del 2024.