¿Qué grado de integración se alcanzó en el sector eólico?
En el cuadro se resume el nivel de componente nacional alcanzado discriminado entre componente efectivo y la modalidad de contabilidad de componente nacional que se creó para la Ronda 2.
Como se aprecia en el cuadro, al nacionalizarse los aerogeneradores al alcanzar el número propuesto por la Resolución Conjunta 1-E/2017 (35% de integración nacional) se eleva de manera artificial el CND sin que esto se corresponda con efectiva integración de componente nacional.
¿Cómo es el mecanismo?
La citada resolución propone una ponderación de componentes que en su sumatoria definen el CND a declarar. Así la torre nacional vale un 23%, el ensamblado de la góndola el 10%, el ensamblaje del buje 3%, entre otros.
Con la sumatoria de estos elementos se alcanza el 36%, por ende se contabiliza 100% nacional el aerogenerador, y dado que este pesa más del 70% del componente electromecánico de un parque, hace que se eleva el CND declarado del proyecto a los valores que se han publicado.
Ahora bien, el detalle está en que el peso real individual en la ecuación de costos del ensamblaje de la góndola y buje no supera el 1%. Por ende, la sobrerepresentación de estos dos elementos en la cuenta permiten el acceso a un bono por componente nacional que, en rigor de verdad, sólo tiene a las torres como tal.
Entonces, resumiendo, el CND efectivo es del 17% para el conjunto de proyectos presentados, corrigiendo la distorsión señalada y la mayor integración realizada por otros proyectos.
¿Cómo evalúa estos números?
Los números son muy malos, porque dentro de esos números no hay un solo aerogenerador de industria nacional siendo que contamos con dos fabricantes -subsidiamos el ensamblaje de empresas extranjeras y le damos la espalda al desarrollo nacional- a la vez que sólo se usa una pequeña parte de la capacidad instalada en las plantas de fabricación de torres.
El resultado es una subutilización de la capacidad industrial en un contexto de pérdida de empleo a la vez que un retraso en el desarrollo de las capacidades tecnológicas, pues no se dio espacio para transitar la curva de aprendizaje. Viendo las políticas industriales de los países desarrollados se puede apreciar que ningún país serio ha propuesto como política en renovables desindustrializarse para después poder industrializarse, y esa ha sido precisamente la retórica del gobierno saliente que ha justificado la política.
¿En qué segmentos se puede seguir creciendo?
La capacidad industrial actual en aerogeneradores de los dos fabricantes nacionales supera los 100 MW anuales, la cual se puede escalar de manera sostenida de contarse con una política consistente con un plan de desarrollo industrial.
En lo que hace a torres hay una capacidad mayor, pero como decía, el uso de la capacidad instalada ha sido marginal.
Por otro lado, en lo que hace a equipamiento electromecánico, se pude integrar la casi totalidad de los equipos en los aerogeneradores, y la totalidad en las subestaciones. Por otro lado hay que revisar las posibilidades de retomar el proyecto de palas que en su momento impulsara INVAP con la ayuda del Fonarsec.
¿Qué políticas harían falta para incentivar más el contenido local?
Una concepción de políticas que pongan a la producción y la industria en el centro de desarrollo en vez de la lógica financiera, esta se debe subordinar al desarrollo productivo, así ha pasado en todos los casos históricos en los que se dio crecimiento con inclusión, o sea, desarrollo.
En tal sentido hacen falta políticas nacionales de financiamiento a la integración de componente nacional y nuevas herramientas para los desarrollos que rompan la lógica de enclave que tienen los mismos para pasar en involucrarse en el desarrollo del territorio en el que se asientan y sus capacidades. No es sensato ni sostenible que un proyecto que se nutre de los recursos naturales del territorio no produzca efectos de desarrollo.
¿Han hecho propuestas al Gobierno sobre estos temas?
Al gobierno de Mauricio Macri se le hicieron propuestas concretas con costos fiscales menores y/o iguales a las vigentes en eólica y solar fotovoltaica sin que sean siquiera consideradas.
Al gobierno de Alberto Fernández se le han aportado propuestas que abarcan todas las tecnologías renovables sobre la base de un enfoque de transición energética para armonizar el desarrollo de los hidrocarburos con la oportunidad de desarrollo que implica la doble transición mundial hacia las renovables y la electricidad.
En tal sentido Argentina tiene capacidades industriales en hidroeléctrica, nuclear y todas las renovables no convencionales, lo cual nos pone ante una excelente oportunidad para pesificar las tarifas eléctricas (al desvincular la generación de créditos externos para importar equipos) y generar empleo de calidad.
Fuente: Energía Estratégica
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