
En línea con la voluntad del gobierno nacional de lograr una sustitución creciente de importaciones de cara al boom del shale oil, algunos fabricantes de equipamiento neuquinos para el sector de hidrocarburos comienzan a anticiparse. Entre ellos figuran firmas como Rodial, Grupo Oas, y Teia que fabrica sistemas de la telemedición de los pozos. Una de las estrellas del mercado es la firma marplatense QM Equipment que desarrolla equipos de multifractura e incluso exporta y que estuvo presente en el evento desarrollado el año pasado en Tecnópolis, la feria de la ciencia y la tecnología, donde expusieron junto a YPF. Además, a nivel provincial, el Gobierno realizó el año un evento denominado Cluster Shale Oil para las empresas empiecen a interactuar. En la mira está la idea de ir logrando desarrollos locales en materia de servicios y también en la fabricación de ciertos insumos y de equipamiento.
Hasta ahora, casi todo lo que venía entrando en gran medida era importado. Los principales compradores de estos equipos son las empresas de servicios petroleros como Schlumberger, Halliburton y San Antonio que trabajan con las grandes empresas petroleras. “En los primeros tres años en que comenzó la producción del shale vino mucho equipamiento del exterior porque no había una gran demanda de equipos de fractura con unidades a veces con capacidades menores a las que se utilizan en Estados Unidos.
Pero ahora, se está produciendo algo acá. Entendemos que hay capacidad para hacer cierto equipamiento en la Argentina.”, explicó a La Mañana de Neuquén Pablo Urricain, gerente de Marketing de Schlumberger en Argentina. El ejecutivo también recordó que en la cuenca neuquina la compañía opera dos set de equipamiento para la extracción no convencional de 12 equipos bombeadores cada uno y una unidad de wireline. Uno de estos set está dedicado a atender los trabajos de YPF y el otro a varios clientes.
Urricain además mencionó que en el no convencional se esperaba un avance un poco más rápido, aunque resaltó que para este año el plan de YPF prevé perforar 116 pozos en la cuenca neuquina. Más allá de la expectativa que existe por el fuerte crecimiento de la actividad, desde la compañía indicaron que por ahora no han incrementado la cantidad de equipamiento. Además, en Neuquén están las empresas locales de servicios petroleros, nucleadas en Capespe y Ceipa.
BUSCANDO FINANCIACIÓN
Ricardo Celli, socio Gerente de Teia y secretario de Ceipa, la cámara que agrupa a las empresas de servicios petroleros, explicó que desde la compañía, creada en 2009, desarrollan sistemas de control y telemedición para los procesos de work-over (terminación de pozo) y pulling, lo que requiere de la utilización de sensores y mucho software. Y en breve piensan ampliar estas actividades a la perforación, para lo cual están en búsqueda de financiamiento. Según Celli, el proceso de perforación también será para el no convencional.
Estos sistemas de telemedición utilizan toda la ingeniería neuquina y si bien los sensores son importados, se integran con hardware local. A su vez, permiten saber al instante cuánto está inyectando al sistema cada pozo. Y de hecho, desde la firma se lo han propuesto al gobierno neuquino para poder hacer los controles a los operadores petroleros para el control de las regalías. Para el proceso de pulling se requieren unos 4 o 5 sensores, mientras que para perforación se necesitan hasta 40.
RODIAL
Otra empresa neuquina que ya incursionó en la fabricación de equipamiento para el shale oil es Rodial. La firma se especializa en la producción de equipos desparafinadores (un proceso que evita el enfriamiento del petróleo en los pozos y que se da sobre todo en invierno). Rodial viene trabajando fuerte en la cuenca neuquina y en el Golfo de San Jorge. Incluso estuvieron a punto de exportar a varios países de América latina. Lo novedoso es que los equipos van montados sobre grandes camiones con lo cual se pueden ir desplazando de pozo en pozo. Javier de Rosa, titular de la firma neuquina, explicó que comenzaron a fabricarlos a partir de 2003, debido al alto valor del dólar.
Los equipos utilizan cajas de transmisión Siam, que permiten tomar la transmisión del motor y llevarla a la bomba montada en el vehículo. Cada camión cuesta en promedio unos u$s 500.000 y demora para su fabricación unos 90 días. Con respecto al desarrollo del cluster local, De Rosa entiende que “es viable; el armado de los equipos se puede hacer acá. El tema crítico son los insumos, ya que la tecnología inicial hay que importarla y luego ir sustituyendo. Además, no es lo mismo fabricar a nivel local 10 cajas de transferencia a tener que desarrollar 1.000”.
UN CASO TESTIGO QUE VIENE DE MAR DEL PLATA
Una de las estrellas del mercado argentino en materia de fabricación de equipamiento para la extracción de hidrocarburos no convencional es la firma marplatense QM Equipment. Pablo Fiscaletti, gerente de Ventas, explicó a La Mañana de Neuquén: “Fabricamos todo el set de fractura no convencioanal acá en Mar del Plata desde 2004 y les vendemos a empresas de servicios petroleros como San Antonio, Backer, Halliburton”. Según Fiscaletti, muchos de los equipos que salen de su planta, que tiene una capacidad de producir entre 200 y 300 unidades por año, ya se están utilizando en Vaca Muerta. En su planta de 30.000 metros cuadrados trabajan 150 personas.
También exportan a Estados Unidos, Medio Oriente y América Latina. El ejecutivo de QM Euipment explicó: “Con el shale oil y shale gas hasta 2011 colocábamos todo afuera. Ahora la relación está más equilibrada”. La compañía fabrica desde piletas hasta el sistema de transporte a los pozos (que utiliza el cemento, la arena, y todos los aditivos), los equipos de mezcla y dosificación y también los de almacenamiento y bombeo. Y sobre todo el equipo fracturador encargado de meter la arena a presión.
CAMIONES Y SEMIRREMOLQUES
La gran mayoría del equipamiento va montado sobre camiones o semirremolques, para la cual cuentan con una norma de certificación internacional ISO 9001. En la empresa llevan vendidas unas 400 unidades. Y cada equipo cuesta entre u$s 2 y u$s 20 millones dependiendo sus características. Esto tiene lógica, ya que mientras la perforación de un pozo convencional requiere una inversión de u$s 1 millón, la de uno no convencional demanda unos u$s 14 millones.
Para este año prevén que el mercado de equipamiento crezca un 50% más allá de que se deberían poner en marcha los planes de YPF y de otras compañías petroleras con vistas a duplicar la perforación de pozos. Uno de los referentes de la compañía es Marcelo Guiscardo, un ex YPF que trabajó en su momento con el CEO de la petrolera argentina, Miguel Galluccio.
Fuente: Diario La Mañana Neuquén
4969 lecturas | Ver más notas de la sección Notas Destacadas