
El desarrollo de Vaca Muerta en Neuquén presenta un desafío para la región y Cipolletti es una de las ciudades con más expectativas de crecimiento al ritmo de la producción no convencional de hidrocarburos. Pero la realidad presenta dos caras en esa moneda: el vertiginoso crecimiento de la producción se contrapone con la lentitud de la infraestructura necesaria para acompañar el impacto del sector productivo. “Puertas adentro” se ve un desarrollo de la ciudad, con varios proyectos en ejecución de desarrollos inmobiliarios, la instalación de varias empresas de servicios en el parque industrial, y la elección de muchas familias de radicarse en Cipolletti.
Pero las obras de infraestructura para garantizar un armonioso desarrollo están lejos del ideal. Especialmente en la falta de inversión en la conectividad. Este año el gran desafío del gobierno de la ciudad fue ponerse de acuerdo con Nación para definir las obras para las rutas nacionales 151 y 22. Otro impacto negativo histórico que tiene la actividad es que los altos salarios en el rubro generan una brecha en el poder adquisitivo con otros rubros que impacta en el costo de vida. “Tiene su lado bueno porque muchas personas, familias, se instalan en Cipolletti. Eligen vivir acá porque todavía conserva estatus de ciudad chica, con un importante crecimiento. Nosotros venimos trabajando hace tiempo y proyectando una ciudad que tiene que ser clave para el desarrollo de Vaca Muerta, especialmente en la propuesta de servicios”, indicó el intendente Claudio Di Tella.
Por eso se está trabajando “fuerte” en la planificación de una ciudad a 20 años. Entre los proyectos para el corto plazo, el municipio dispondrá de un nuevo Parque Industrial que tendrá un sector específico para empresas del rubro petrolero. Desde el área que depende el actual Parque Industrial, a cargo de Alejandro Barufi, informaron que en los últimos años varias compañías de servicios petroleros se instalaron en Cipolletti. Cipolletti no solo es clave para amortiguar la demanda habitacional producto de la vorágine que genera Vaca Muerta, también es un punto neurálgico en la conectividad porque las rutas que rodean el casco urbano conectan los principales yacimientos con las areneras que son clave en la actividad. Se estima que unos 300 camiones pasan diariamente por Cipolletti, utilizan la Circunvalación, para llegar a los yacimientos no convencionales. Di Tella detalló que uno de los impactos negativos del crecimiento exponencial de Vaca Muerta es la falta de infraestructura en la conectividad. “Mientras el desarrollo no convencional va por ascensor, las obras van por escalera”, ironizó el jefe comunal.
Contó que la circulación de tránsito pesado se tiene que desviar por Circunvalación porque la mayoría no pasa por debajo del puente ferroviario por la altura. Esto generó un impacto en la avenida urbana que está destrozada por el tránsito pesado. “La Circunvalación no es más el casco urbano de Cipolletti, hoy es una avenida urbana y el continuo paso de camiones de gran porte han deteriorado la calzada”, indicó. El objetivo es que la obra para bajar la ruta 151 en la altura del puente ferroviario permita desviar todo el tránsito por esa zona y liberar Circunvalación, pero eso depende de las obras de Vialidad Nacional que históricamente han dado pocas respuestas a la región. Las interminables obras de la ruta 22 y la deuda con la repavimentación de la 151 son dos claros ejemplos. La licitación de los bloques no convencionales deberá esperar La esperada y anunciada licitación de tres áreas no convencionales de Río Negro no serán este año.
Fuente: Diario Río Negro
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