
Regresa la calma al accionariado de Repsol.
Después de que Sacyr rompiera su acuerdo con Pemex tras su fallido intento de asalto al control de la petrolera, la empresa mexicana suscribió ayer una «alianza industrial estratégica» con la compañÃa presidida por Antonio Brufau en la que se compromete durante un periodo de diez años a «establecer vÃas y mecanismos para la cooperación mutua» y mantener su participación —actualmente, del 9,49%— en una horquilla de entre un 5% y un 10%.
El acuerdo pone fin un periodo convulso, de evidente enfrentamiento, iniciado con el pacto de sindicación de acciones entre Pemex y Sacyr —este último, por entonces, con cerca de un 20% de los tÃtulos— firmado a finales de agosto.
Además de dar pie a una relación basada «en los principios de reciprocidad, beneficio y colaboración mutuos, vocación de largo plazo y no exclusividad», el armisticio también abarcará una mayor colaboración en el desarrollo de diversas áreas de negocio: exploración y producción de crudo («upstream») y de gas licuado en América y refino, venta y distribución («downstream») en España y Portugal (además del continente citado), según un comunicado.
Fuentes de la compañÃa sitúan el acuerdo al margen del embargo al petróleo iranÃ. La alianza no supone una mayor importación de crudo mexicano, según Repsol, que compensará esa caÃda con una mayor cuota procedente de Arabia Saudà y Libia, cuyas plantas avanzan, añadieron, hacia su capacidad máxima de producción.
Fuente: ABC España
1844 lecturas | Ver más notas de la sección Notas Destacadas