
La sui generis tercera nacionalizaci贸n de los hidrocarburos, considerada por los propugnadores como 鈥渕edida inteligente y moderna鈥, se debi贸 a que no se expropi贸 a los inversionistas extranjeros de la misma manera como lo hab铆an hecho gobiernos del pasado con otras nacionalizaciones. La sugestiva nacionalizaci贸n, desde la 贸ptica de analistas y expertos petroleros, significa nada m谩s que la adecuaci贸n de los contratos petroleros a las leyes en vigencia, el incremento tributario y la compra de millones de acciones a las petroleras transnacionales, con la creencia de haber encontrado la mejor opci贸n para el desarrollo de la econom铆a nacional, que en la pr谩ctica result贸 un fiasco, porque las buenas intenciones para 鈥渧ivir bien鈥 quedaron en el olvido y la esperanza del pueblo boliviano frustrada por la inoperancia gubernamental.
Veamos algunas razones, entre otras, de lo afirmado:
YPFB - Corporaci贸n pese a la vigencia del Decreto Supremo 28.701 y de la Ley 3.058 ha perdido su prelaci贸n de mando sobre las empresas petroleras transnacionales por no tener capacidad para disponer que dichas empresas exploren prioritariamente las zonas con mayor probabilidad de tener reservorios de petr贸leo para industrializarlo y obtener carburantes con miras a satisfacer los requerimientos del mercado nacional y evitar la dependencia energ茅tica, las importaciones y subvenciones millonarias que atosigan al TGN.
Adem谩s el 80% de la producci贸n de hidrocarburos, el manejo t茅cnico-operativo y las principales decisiones de inversi贸n que definen la din谩mica productiva del sector petrolero, contin煤an en manos de las empresas extranjeras y el resto, es decir el 20%, a cargo del Estado a trav茅s de las petroleras Andina y Chaco. Vale decir que YPFB - Corporaci贸n se halla subordinada al inter茅s econ贸mico de las empresas petroleras for谩neas.
COSTO DE PRODUCCI脫N
Por los datos oficiales procesados por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) se establece que las empresas petroleras que operan en Bolivia no trabajan a p茅rdida, ya que sus costos de producci贸n de hidrocarburos, incluidos los costos de producci贸n de los campos considerados 鈥渋neficientes鈥, est谩n muy por debajo del precio congelado por el Estado de 27.11 d贸lares por barril de petr贸leo.
UTILIDAD DE LAS EMPRESAS
Por los datos procesados por CEDLA (Plataforma Energ茅tica) se establece que la utilidad (promedio) por barril de petr贸leo es de 6,13 d贸lares. Al multiplicar esta cifra por la producci贸n diaria, por ejemplo de 42.000 barriles de petr贸leo, se tiene una utilidad anual de 93.972.900 d贸lares.
Ahora bien, de haberse admitido la vigencia del impopular Decreto Supremo No. 748, denominado 鈥済asolinazo鈥, con el nuevo precio de 59 d贸lares por barril de petr贸leo previsto por el Gobierno plurinacional, con una producci贸n diaria por ejemplo de 42.000 barriles (m铆nimo) la utilidad anual habr铆a sido gigantesca, de 582.846.600 d贸lares a favor de las petroleras transnacionales. Con el gas natural ocurre lo mismo, la utilidad es extraordinariamente superior a la ganancia percibida por el petr贸leo. En cualquiera de los casos grandes ganadoras son las empresas petroleras transnacionales y el gran perdedor es el depauperado pueblo boliviano.
VISION GUBERNAMENTAL
La visi贸n del presidente Evo Morales es de que las empresas petroleras ganan m谩s de lo que actualmente reciben. Al respecto dijo en enero del pasado a帽o: 鈥淟a 煤nica forma de que las empresas inviertan en la b煤squeda de petr贸leo es nivelando los precios de los carburantes al mercado internacional鈥, etc. Al concluir, la pol铆tica energ茅tica nacional requiere reorientaci贸n y reflexi贸n patri贸tica para encarar la industrializaci贸n de los hidrocarburos como la mejor opci贸n para la liberaci贸n econ贸mica del pa铆s.
Fuente: Hidrocarburos Bolivia
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